La revolución de las botas en el cohete de San Mateo

FOTO: Eduardo del Campo

17 de septiembre de 2022

Ha sido una de las polémicas de la semana, el ayuntamiento de Logroño se ha mostrado tajante con cumplir la prohibición que comenzó en 2007 y que no permite introducir alcohol dentro del recinto acotado para el chupinazo con el que dan inicio los festejos de San Mateo.

Vasos y botellas de cristal, botellas de plástico pero también las tradicionales botas de vino entran dentro del mismo saco normativo. Quince años de prohibición que pocas veces ha evitado ver uno de los elementos más característicos de la región en manos de jóvenes en el momento de estallido de la fiesta.

Y con este germen y sabiendo que basta que algo se prohiba para que te apetezca más hacerlo, la gente ha ido dando forma a la magia que ha convertido el chupinazo en la ‘revolución de las botas de vino’.

Ya dice el refranero eso de que ‘gota a gota se hace la bota’. Se veía venir desde la tarde del viernes; numerosos WhatsApp lo iban confirmando. “Yo voy a intentar meter mi bota de vino”, “¿Alguien sabe donde puedo comprar una bota de vino en Logroño?” y decenas de mensajes del estilo iban rulando de móvil en móvil. Y así los tradicionales recipientes hechos con pellejo se han dejado ver demostrando que hay costumbre que son difíciles de parar.