De la misma manera que el azar tuvo mucho que ver en que la primera circunnavegación emprendida por Magallanes y Elcano se completara, el papel de Calahorra en este hito histórico, que celebra estos días el V centenario, también se encontró gracias al azar hace unos meses.
El Ayuntamiento de Logroño había encargado un proyecto de búsqueda de documentación sobre el Sitio de Logroño de 1521. Realizado por trece investigadores y dirigido por el catedrático de Historia Moderna de la Universidad de La Rioja, José Luis Gómez Urdáñez, uno de los participantes era Pedro Luis Lorenzo Cadarso, que encontró detrás de un fallo de catalogación que parte de la velas que se utilizaron para construir las naos de ese viaje inicial se elaboraron en la ciudad de Calahorra.
El paleógrafo recuerda que tanto para ese primer viaje como para uno segundo que se realizó posteriormente, hubo que fabricar una armada tras una operación financiera muy complicada. “Se trataba de naos, barcos más grandes que las carabelas”, cuenta. “Siempre se trató de una operación comercial y militar, se buscaba una alternativa para llegar a las Molucas”.
“Los promotores del viaje fueron unos comerciantes burgaleses que tenían tratos con Calahorra, por eso parte de las velas que se llevaron a Vizcaya para construir los barcos eran de la ciudad riojana”, explica. Por aquella época en Calahorra se cultivaba mucho lino. “Para su cultivo se necesitaba mucha cantidad de agua y en la zona había un importante regadío, además en la ciudad había tejedores”, explica.
El descubrimiento de este hito está documentado en una carta, custodiada en el Archivo General de Simancas, y en la que el mismo Carlos V agradece a los calagurritanos su trabajo en la fabricación de las velas. Un dato que ha ratificado también en el Archivo de Indias. No fue fácil encontrar esta ratificación, ya que estaba escondida tras un fallo de documentación. “La persona que se encargó de catalogar esos archivos escribió la palabra Olandas en vez de olonas, que era el tejido con el que se hacían las velas”, cuenta.
“La carta de Carlos V habla del segundo viaje que se realizó, pero pone ‘como hicieron anteriormente’ por lo que es fácil determinar que en ese primer viaje las lonas también salieron de Calahorra”. Lo que aún no se han encontrado son los contratos privados que se realizaron para ese pedido.
“Es probable que estén en los archivos notariales en el Archivo Histórico Provincial de Logroño, pero como vivo en Extremadura aún no he podido acercarme a allí”, dice certificando que Calahorra tuvo un papel importante en esa primera vuelta al mundo que estos días se celebra.
