La Rioja

Logroño en marcha: la vuelta al cole, por la puerta grande

El Ayuntamiento de Logroño se vuelca con los entornos escolares para reducir el tráfico rodado

De entre las prioridades que el equipo de Gobierno se fijó al llegar al Ayuntamiento en 2019, destaca el objetivo de alcanzar la tasa de cero atropellos en las calles de Logroño. Los registros refrendan la buena dirección hacia esa meta, pero aún queda camino por recorrer y todo pasa por establecer entornos más pacificados en la ciudad, donde el tráfico rodado reduzca su presencia y su velocidad de paso.

Especialmente sensibles son los entornos escolares, en los que el Consistorio de la capital riojana ha invertido grandes esfuerzos para aumentar la seguridad de los peatones en los tramos horarios de entrada y salida. Valgan cinco ejemplos de cómo, a través de la intervención urbanística, los protagonistas de la vuelta a las aulas no son otros que los alumnos escolares y las personas que les acompañan.

CEIP Vicente Ochoa: una intervención integral

Una de las primeras actuaciones en este sentido se desarrolló a finales de 2020: la creación del Área Pacificada ‘L’ que une el colegio Vicente Ochoa de Educación Infantil con el de Primaria.

Además de ampliar las aceras en los accesos al colegio, la peatonalización implicaba el cambio de sentido en las calles Valdeosera y Ronda los Cuarteles entre la calle Carmen Medrano y Samalar.

Otro aspecto novedoso fue la creación de las denominadas puertas de entrada al área pacificada, elevando, estrechando y alineando los pasos de peatones con las aceras para mejorar los itinerarios y la seguridad de los peatones. Todo, complementado con vistosos carteles que recuerdan la limitación de velocidad a 30 kilómetros por hora.

Los beneficios de esta actuación integral no solo se centran en los alumnos, que cuentan con accesos más amplios al centro escolar. La reconversión de la zona en área pacificada redunda en la disminución de ruidos para los vecinos, que pueden desplazarse de forma más segura por sus calles al reducirse el tráfico rodado, que además circula a menor velocidad.

Entorno pacificado en Duquesa de la Victoria

Con la irrupción de la pandemia del COVID, uno de los primeros centros escolares en ampliar sus accesos para preservar la distancia social fue el CEIP Duquesa de la Victoria, que en la primera mitad de 2020 presentaba un aspecto sensiblemente diferente al actual. Por entonces la vía era de doble sentido pero, con la ejecución del primer tramo del eje ciclista, solo los vehículos de dos ruedas pueden circular en sentido este.

Mediante el urbanismo táctico, la apuesta municipal fue clara: ampliar los accesos al centro mediante la instalación de vallas destinadas a disuadir a los conductores que buscan estacionar (literalmente) en la puerta del colegio. Una intervención que, en su consolidación con obra civil, descongestiona la presencia de vehículos a motor, al tiempo que ensancha las aceras para propiciar un entorno más amable a la comunidad educativa.

En aras de fomentar la movilidad sostenible desde edades tempranas, la actuación se completa con la instalación de aparcabicis para que los alumnos, los profesores y el personal de los centros puedan estacionar sus bicicletas en cada jornada.

Cruzar sin miedo

Una de las intervenciones más ambiciosas en la línea de pacificar entornos escolares se localiza en las inmediaciones del colegio de Agustinas. Su transformación comenzó en la prolongación de la calle Galicia, con la construcción de un paso peatonal elevado que cruza la calle Belchite y apacigua el tráfico en las inmediaciones del colegio Agustinas.

El proyecto se ha completado este verano con otro paso peatonal elevado en la calle Vara de Rey. Ahora los viandantes pueden cruzar directamente desde el pasaje hacia la puerta del colegio.

Hasta su ejecución, los dos pasos de cebra que ya existían (a la altura de Pérez Galdós y la Gran Vía) se encontraban a 200 metros de distancia, sin olvidar que hasta la creación del carril bus y la implantación de la Ciudad 30 la zona de la intervención destacaba por la alta velocidad a la que circulaba el tráfico rodado.

Un instituto conectado

Este tipo de actuaciones en los entornos escolares no solo tienen como fin multiplicar la seguridad de la comunidad educativa al acceder a los centros, sino también incentivar la movilidad sostenible mediante la erradicación de las ‘islas’ que aislaban a algunos de los colegios e institutos con su entorno.

El entorno del IES Cosme García, en 2019.

Sirva como ejemplo la situación en que se encontraba el Cosme García, separado del Parque de Las Gaunas y Club Deportivo por la presencia del tráfico rodado. Una situación que se solventó con la elevación de la plataforma de la calle Francisco de Goya.

Al mismo tiempo, un paso peatonal elevado facilita el acceso a los alumnos y profesores que acudan a pie desde el Parque de Las Gaunas. En el interior del instituto se han instalado aparcabicis, a fin de reforzar la apuesta por los medios de transporte sostenibles.

Aceras más amplias en Jesuitas

Entre los centros que se encuentran en vías de transformar sus entornos para hacerlos más accesibles a la comunidad educativa se encuentra Jesuitas, donde ya se ha ampliado la acera -transformando la banda de aparcamiento en espacio peatonal adicional- del edificio situado junto a Duques de Nájera para dotar de más espacio a la entrada escolar y hacer más segura la zona del carril bici.

Al igual que en el resto de colegios citados, la intervención se ha completado con la instalación de aparcabicis para fomentar la bicicleta como medio de transporte entre la comunidad educativa.

En cambio, las actuaciones aún no se pueden dar por finalizadas en los aledaños del centro escolar, ya que está prevista la creación de un paso de cebra para descongestionar la zona y facilitar la salida del edificio.

En los últimos tres años, el Ayuntamiento ha llevado a cabo una veintena de actuaciones -algunas se han resuelto con acciones tácticas y otras con obras de carácter civil- con el único fin de ampliar los espacios escolares y facilitar el distanciamiento durante la entrada y salida de los colegios.

Así pues, cuando las aulas vuelven este jueves a llenarse de alumnos tras las vacaciones, en Logroño la comunidad educativa accederá a los centros por la puerta grande.

Subir