El BM Logroño ha perdido por 39-34 ante el Lemgo, en la ida de la ronda previa de la Liga Europea, debido, principalmente, a una muy mala primera mitad, lo que lastra en gran medida sus opciones de seguir adelante en la competición, ya que deberá mejorar mucho para remontar seis goles la semana próxima ante el potente equipo alemán.
El equipo riojano, que no ha ganado ni un partido en pretemporada, llegaba a Alemania fiado en su buena defensa durante el verano, para tratar de no quedar eliminado de Europa a la primera de cambio; pero desde el inicio del partido no tuvo contundencia en esa faceta y, además, falló muchos lanzamientos.
El equipo alemán fue intenso desde el inicio por el lateral alemán Lukas Zerbe y por el pivote español Gedeón Guardiola, imparable por el centro del ataque del Lemgo; poco a poco el equipo local fue “desnudando” a un Logroño en el que la portería no funcionaba (solo 7 paradas entre Markelau y Jorge Pérez) y que cada vez estaba más nervioso por sus errores.
Así, de un 4-2 a los seis minutos, un marcador “decoroso” para los riojanos, se pasó al 9-3 a los 12 minutos y la dinámica ya no ha cambiado en todo el primer tiempo, entre un equipo, el alemán, casi infalible en sus ataques (22 de 26 en el primer tiempo) y otro, el riojano, que sufría cada vez que tenía el balón (13 de 24 en el mismo periodo) y no era capaz de ajustar su defensa.
Tal y como transcurrió el primer tiempo, el Logroño realizó un trabajo de “contención” al final para evitar una distancia muy escandalosa, que llegó ya a 7 goles a los 18 minutos (14-7) y terminó en nueve (22-13). El segundo tiempo comenzó de nuevo con una “avalancha” alemana, que culminó con los 10 goles de ventaja que se mantuvieron hasta los 10 minutos de ese periodo (30-20).
Pero entonces, cuando lo tenía todo en contra, el Logroño se sacudió la presión, sobre todo para atacar mejor, y a parar a los mejores lanzadores alemanes; el equipo de Miguel Ángel Velasco buscaba tener algo de esperanza de cara a la vuelta y así lo logró.
De hecho, en los últimos veinte minutos de partido -también con el Lemgo menos revolucionado- ofreció su mejor imagen y sorprendió en ataque a su rival, que se había relajado muy pronto y que, por ello, no puede decir que tenga la eliminatoria del todo sentenciada.
El Logroño, no obstante, tiene pie y medio fuera de la competición, aunque se agarrará a la imagen de esos veinte minutos para tratar de remontar.
Ficha:
39.- TBV Lemgo (22+17): Kastelic (p), Zhender (5, 2p), Zerbe (6, 1p), Gedeón Guardiola (7), Hutecek (2), Brosh (3), Versteijnen (4), Zecher (p), Isaías Guardiola (1), Simak (3), Laerke (5), Schawarzer (1), Schagen (2), Blaauw y Suton.
34.- Logroño La Rioja (13+21): Jorge Pérez (p), Rivero (2), Preciado (7), El Korchi (2), Rubiño (6, 1p), Diocou (7, 3p), Serradilla, Markelau (p), Javier Rodríguez (7), Javier García (1), Eduardo Ortiz, David Cadarso (1), Kisselev (1), Keita y Palomino.
Parciales: 3-2, 7-3, 10-5, 15-8, 19-12, 22-13 (descanso), 26-16, 30-20, 32-24, 34-28, 36-31 y 39-34 (final).
Árbitros: Jurinovic y Mrvica (Croacia). Expulsaron por tres exclusiones al riojano Juan Palomino, en el minuto 31. Excluyeron a los locales Zhender, Isaías Guardiola (2 veces) y Versteijnen; y a los visitantes Serradilla y Kisselev.
Incidencias: Partido de ida de la primera ronda previa de la Liga Europea de balonmano, disputado en el Phoenix Contac Arena de Lemgo, ante unos tres mil espectadores.
