Pocos ejercicios hay más gratificantes para un municipio que echar la vista atrás para recordar de dónde viene. Eso mismo ha hecho este domingo, que ha vuelto a evocar su pasado medieval con su tradicional Mercado de Trato, que este año ha vuelto a poner a prueba el aforo de la localidad en su decimonovena edición.
El programa, que se desarrolla a lo largo de toda la jornada, incluye mercado con productos artesanales, degustaciones, teatro, exposiciones, música, talleres y visitas guiadas, entre un amplio abanico de citas para toda la familia.
Si hace varios siglos los visitantes acudían a Ventosa en busca de un provechoso intercambio de productos, en la actualidad el municipio acude para mostrar a los más pequeños que hubo un tiempo en el que adquirir bienes era algo más complejo que pedírselos a Amazon.
En el entorno de la iglesia San Saturnino se han instalado diversos puestos con productos artesanales, con degustaciones de migas, crepes, bollo preñado con morcilla y cerdo asado. Entre las opciones que se suceden este domingo para los diferentes públicos figuran el pregón, la representación del trato, pasacalles, talleres infantiles de profesiones de antaño (cantero, alfarero, pintura, tiro con arco, etcétera), exposiciones y audiovisuales.
No faltan en el programa exhibiciones de aves rapaces, juegos tradicionales, representaciones teatrales con las compañías Sapo Producciones y Mon Teatro, visita guiada y cata en bodega, concierto de música folk con Illo Gronio y el ‘campamento del Siglo de Oro’ con explicaciones sobre la Batalla de Nájera y el milagro de la Virgen Blanca de Ventosa.
Este año, como novedad, los visitantes han conocido de cerca la obra de 1 kilómetro de Arte ‘Tratante’, de Oscar Cenzano, además de participar en el taller de esculturas de David Azpurgúa.
El Mercado del Trato, detalla su alcalde, tiene «un enfoque etnográfico, basado en el pasado comercial de los habitantes de la localidad: trajineros y tratantes. Los ventosinos acudían a los diferentes puntos de La Rioja y el norte de España a la compra y venta de productos».
Velasco subraya la importancia de «recuperar y mantener esta tradición para que vecinos y visitantes conozcan este pasado tratante tan importante para Ventosa, que contribuía a la supervivencia de un pequeño municipio que es un cruce de caminos, recorrido por la vía Romana, los caminos medievales y el Camino de Santiago, lo que ha configurado su personalidad tan abierta y tan emprendedora».
