Cuando realizamos un tratamiento de reproducción asistida (FIV/ICSI, ovodonación), los embriones que no se han transferido en fresco son criopreservados, al igual que los óvulos de las mujeres que deciden preservar su fertilidad.
¿Qué queremos decir con criopreservación? ¿Es lo mismo congelar que vitrificar? ¿Qué diferencian ambas técnicas? Tanto la congelación como la vitrificación son técnicas de criopreservación que nos permiten mantener estructuras celulares a bajas temperaturas durante un tiempo indefinido, hasta que decidamos utilizarlas de nuevo.
La diferencia entre la congelación clásica y la vitrificación radica en la velocidad del proceso de enfriamiento. Mientras la congelación convencional enfría lentamente las células, en la vitrificación se produce un enfriamiento ultra-rápido. Esto impide que el agua que se encuentra en el interior de las células forme cristales y, de esta forma, el daño que pueden sufrir los ovocitos o embriones durante el proceso se minimiza.
Además de la velocidad del enfriamiento, otra ayuda clave para llevar a cabo la criopreservación con éxito es el empleo de medios crioprotectores: sustancias que consiguen deshidratar las células para proteger de esta forma sus estructuras.
Una vez completada la técnica de vitrificación, los embriones y los óvulos criopreservados se almacenan de forma indefinida en tanques de nitrógeno líquido (a una temperatura de -196 °C).
En relación con esta técnica, hay varias consideraciones que se deben tener en cuenta:
– La vitrificación no afecta a la calidad del embrión. Es decir, el embrión desvitrificado mantiene todas las propiedades que tenía en fresco.
– El tiempo que duran los embriones/óvulos vitrificados es indefinido. Mientras el embrión permanece vitrificado el metabolismo celular se detiene, por lo que el embrión no se deteriora con el paso del tiempo. Lo mismo ocurre con los óvulos, su edad se detiene.
Los buenos resultados de la vitrificación en reproducción asistida frente a los de la congelación convencional, han permitido un salto cualitativo en los tratamientos de reproducción durante los últimos años.
Se pueden conservar aquellos embriones que no son transferidos en fresco (embriones ‘sobrantes’), además de permitir transferir en un segundo tiempo (ciclo diferido) si hay cualquier problema en la preparación del endometrio o por otras causas, sin perjuicio de cara al éxito del tratamiento.
También la criopreservación es vital en los casos de mujeres que desean preservar su fertilidad mediante la vitrificación de ovocitos. De esta forma, los óvulos permanecerán intactos hasta que decida utilizarlos sin perder calidad por el paso del tiempo. Tanto para mujeres que desean retrasar la maternidad como para aquellas mujeres que necesiten someterse a un tratamiento gonadotóxico (como puede ser el tratamiento contra el cáncer), la vitrificación de ovocitos puede ser una opción para no renunciar a la maternidad.
Cualquier duda que pueda surgir sobre la vitrificación o sobre cualquier otra técnica de reproducción estaremos encantados de solucionarla, bien mediante nuestra dirección de email: [email protected] o mediante los formularios de contacto que se pueden encontrar en nuestra página web.
María Pombar Gómez
