La SD Logroñés ha terminado una temporada exitosa, la primera de su historia en Primera RFEF. Lo ha hecho con una permanencia matemática, a falta de dos jornadas para el final. Y especialmente, con la sensación de tener siempre una idea clara de juego, una filosofía con la que competir en cada campo, independientemente del rival al que se enfrentase. 48 puntos y decimotercer lugar en liga para el menor presupuesto de la categoría siempre debe ser catalogado como éxito.
La Sociedad cambió a Albert Aguilá por Raúl Llona e inició así la campaña en una categoría de nueva creación. El equipo debía competir frente a equipos como el Racing, el Deportivo de la Coruña o la UD Logroñés. Tras su ascenso, el equipo conservó algunos puntales como Pirri, Caneda, Emilio Lozano, Ledo, Javito y Carlos Calderón. Como suele ocurrir en los equipos humildes, mucho cambio de cromos en verano. De hecho, la mayoría de piezas claves llegaron del ‘mercato’.´
Foto: SD Logroñés | Pretemporada
Así, futbolistas como el portero Jero Lario, los defensas Pelayo (cedido desde el Sporting), Paredes o Cubero; los centrocampistas Albisua y Arnedo o los delanteros Sandoval, Diego Esteban Soberón y Jon Ander. Confeccionada la plantilla, tocaba comenzar la temporada. Lo hizo con empate frente al Valladolid B (1-1) y otro en Extremadura (0-0). La primera victoria, contundente, llegó ante el Tudelano (3-0). Se confirmaba así un buen inicio de competición, con una defensa muy sólida y las ideas muy claras.
Tras la derrota ante el Rayo Majadahonda (1-0), el primer punto de inflexión en la temporada llegó frente al Talavera. Tras una mala primera mitad, los blanquirrojos cayeron 0-2. Sin embargo, fueron capaces de darle la vuelta a la situación y ganar 3-2. Ese resultado inició el mejor momento de la temporada. Miguel Ledo, el eterno capitán que solo ha defendido la camiseta de la SD Logroñés en su carrera, salvó un empate para los suyos ante el Deportivo (1-1). Y una semana después, un tanto de Soberón decantó el derbi ante la UD Logroñés (0-1).
Foto: SD Logroñés
Posteriormente, llegó el triunfo ante el Zamora (2-0) y el empate ante Unionistas en el partido del fútbol popular (3-3). La racha sin perder siguió todavía durante tres partidos más: Bilbao Athletic en casa (1-1), Racing de Ferrol (0-2) y Cultural Leonesa (1-1). Fue el Real Unión, en la jornada 13, quien truncó esa gran trayectoria, imponiéndose por 0-2 en Logroño. Para esas alturas, el equipo tenía 21 puntos y rozaba el playoff. Indiscutiblemente, la Sociedad se había convertido en la revelación del primer tercio de campaña.
A partir de ahí, la racha cambió a negativa. Diego Esteban aseguró un empate con su gol en Badajoz (2-2), la eliminación copera ante el Arenteiro (2-1) y resultado gafas en el derbi frente al Calahorra (0-0). Después, cuatro derrotas seguidas como muestra de la exigencia de la categoría. 3-1 en campo del Sanse, 0-1 para despedir 2021 ante el DUX en medio de la niebla, 3-2 ante el Celta B para inaugurar 2022 y 0-1 ante el Racing en casa. Con 23 puntos y solo dos de dieciocho, el bloque blanquirrojo finalizó la primera vuelta decimotercero.
Foto: SD Logroñés
La segunda parte del campeonato arrancó con mejores sensaciones. Tres puntos balsámicos ante el Tudelano (0-2), misma recompensa frente a Unionistas (1-0) y empate en Zamora (0-0). Llegó el tiempo para el mercado invernal. Cuatro llegadas: Víctor Vidal, Saúl Gracia (porteros), Zarrabeitia y Córdoba (atacantes). Y las salidas de Luis Castillo, Marcos García, Aizpún y Cordovín (estos dos últimos, cesiones).
Por fin, el plato fuerte de la temporada. Una victoria por 1-0 frente al mismísimo Deportivo de la Coruña. Un tanto de Soberón puso el broche de oro a uno de los mejores actuaciones de la historia blanquirroja. Hace solo años, un partido contra los gallegos parecía inimaginable. Eso sí, todos los partidos valen tres puntos y la liga avanzó, con derrota frente al Real Unión (2-1).
Foto: SD Logroñés
La entidad de Eduardo Guerra perdió también el derbi frente al Calahorra en La Planilla (2-1), ganó al Sanse (1-0), y empató frente a la Cultural Leonesa (2-2). Los resultados no acompañaban siempre, pero el equipo entrenado por Raúl Llona desplegaba un fútbol ofensivo y atractivo. Claro que, en este deporte, cuentan los resultados. Y no eran buenos, con otros dos partidos sin recompensa: 0-2 ante un Racing de Ferrol lanzado y 1-0 ante un Racing que casi estaba en Segunda. A falta de nueve partidos y con 37 puntos en la buchaca, todavía había margen.
En realidad eran 40, pues el triunfo ante un Extremadura retirado de la competición ya era seguro. Con esa cantidad de puntos, no faltaba demasiado para lograr el objetivo. Sin embargo, costó algo más de lo previsto. Un empate ante el Badajoz (1-1), dos derrotas ante rivales directos (Valladolid Promesas 2-0 y Bilbao Athletic 1-0). Eso sí, entre medias, un triunfo ante el Rayo Majadahonda (3-1). Y después del partido en Lezama, el trámite ante el Extremadura (2-0). El equipo tenía ya 44 puntos a falta de doce por jugarse. Solo quedaba el último paso.
Podría haber finiquitado el asunto en Talavera, el equipo que marcaba el descenso, pero cayó por 1-0 y dio vida a los cerámicos. Así pues, un derbi ante la UD Logroñés que podría ser tranquilo, se había convertido en una final. Para ellos, y para su rival. Fue un partido vibrante. Dubasin adelantó a la UD Logroñés, pero Córdoba, Rueda (p.p) y Calderón con un tremendo latigazo, dejaron la victoria en casa. De nada sirvió el 3-2 de Dubasin. Con ese resultado, su salvación ya era matemática.
Foto: SD Logroñés
Dos jornadas por delante y con todo cumplido, derrota ante el DUX Internacional de Madrid en la penúltima jornada (3-1) y posteriormente, empate ante el Celta B en la última (1-1). La máxima profesionalidad de sus vecinos para sacar ese empate, permitió a la UD Logroñés disputar playoff. Cosas del fútbol. Y así acabó otra temporada muy buena para la SD Logroñés.
