La SD Logroñés ha caído eliminada de la Copa del Rey a las primeras de cambio, tras caer frente al Arenteiro (2-1). Partido muy condicionado las reducidas dimensiones del Municipal Espiñedo, el mayor ímpetu del cuadro local y las decisiones arbitrales, con dos posibles penaltis no pitados a los riojanos. Los tantos de Naveira y Sylla en la primera mitad han decidido el partido, mientras que El Haddadi ha recortado poco después del descanso. Recta final muy caliente, donde ambos equipos se han quedado con diez jugadores, aunque el marcador no ha variado.
Once con muchas alternativas de Raúl Llona, con Castillo en portería y titularidad para Ledo, El Haddadi y Cordovín; mientras hombres como Sandoval, Calderón, Javito y Soberón se han quedado en el banquillo. Muchas reservas en los visitantes, que no se han adaptado en ningún momento al campo donde debían jugar. Los orensanos han llevado peligro desde el principio, con un tanto anulado de Naveira al cuarto de hora. La Sociedad no conseguía llegar al área, si bien Cordovín ha caído derribado en el área. Parecía pena máxima.
A partir de ahí, el Arenteiro ha asestado dos golpes muy importantes a los riojanos. Primero Naveira, al enganchar una volea desde la frontal que se ha colado por la escuadra. Y cinco minutos después, Xiker se ha comido un bote y Sylla ha robado el cuero para fusilar a Castillo. Poco ha podido hacer el guardameta en esos dos disparos. Enorme jarro de agua fría para la SD Logroñés, que sufría mucho en el campo. Una auténtica caja de cerillas que los loales han aprovechado a las mil maravillas. Parece mentira que estén en zona de descenso en Segunda RFEF.
Foto: SD Logroñés
Pero el torneo del ‘KO’, en muchas ocasiones, hace irrelevante esta diferencia de una categoría. Y para remontar, los de Las Gaunas debían cambiar su imagen. Dicho y hecho. Un defensa ha desviado un disparo de El Haddadi para poner el 2-1, en el primer tiro entre palos de su equipo. Seguidamente, han entrado Arnedo y Sandoval al campo, en una declaración de intenciones de Llona. Pero lejos de amilanarse, los de Orense seguían llevando peligro y Sylla ha estampado un centro-chut en el palo. Y de hecho el 3-1 parecía bastante cerca.
La SD Logroñés siempre trata de jugar el balón, pero en un barrizal, eso tiene sus riesgos. Nueva pérdida en tres cuartos y nuevo mano a mano, esta vez a córner. Seguidamente, una falta botada por Álex Fernández se ha ido fuera. El Arenteiro estaba muy cómodo, sin bajar su ritmo ni un ápice y siendo muy superior a los riojanos. Las ocasiones no paraban de llegar sobre la portería de Castillo, poco afortunado también. Una mala salida ha provocado una oportunidad que Zanetti, a puerta vacía, ha desperdiciado.
El resultado era justo e incluso corto, pero los blanquirrojos querían buscar el empate y con ello, la prórroga. Soberón, el pichichi, ha saltado al verde. Sin embargo, no era la noche. Xiker ha visto la segunda amarilla y ha dejado a su equipo con diez. A pesar de todo, Diego Esteban ha tenido el empate con un trallazo al que el meta local ha reaccionado perfecto. El Arenteiro también se ha quedado con uno menos y Soberón ha caído derribado en el área. Otra posible pena máxima que el colegiado no ha decretado.
Minutos finales con mucha tensión entre los futbolistas, nadie quería ceder ni un milímetro. A pesar de todas las circunstancias, el resultado no ha cambiado. Los riojanos deben centrarse en la liga, con su recibimiento al Calahorra en el derbi (sábado 19:00).
