Agricultura

La prolongación de la guerra infla, todavía más, los precios del cereal

La prolongación de la guerra infla, todavía más, el importe del cereal

A prácticamente un mes de sacar las cosechadoras al campo para segar las espigas riojanas, la atención de los cerealistas se posa entre el avance de los cultivos, que ya están en flor, y las cifras que muestran las lonjas nacionales de precios, que desde marzo no han variado apenas sus datos con máximas nunca vistos antes.

Si ya en enero la sensación era de excepcionalidad entre el sector, con precios que se calificaban de “históricos”, cinco meses después el escenario sobrecoge porque “en un solo año se han podido disparar los precios hasta un 80 por ciento”. La explicación sigue recayendo en el conflicto que todavía se libera en Ucrania, lo que está provocando que la escasez de materias primas como el grano se agrave cada vez más.

La última actualización registrada en las lonjas esta semana sitúa la cebada a 348 euros por tonelada, mientras que en enero rondaba los 258 euros/t y en agosto de 2021, en fin de campaña, estaba a 213 euros/t. El trigo, por su parte, alcanza actualmente los 360 euros por tonelada (en enero, a 276 euros/t, y en agosto, a 231 euros/t). Unos precios que no han variado apenas desde finales de marzo.

“Estas cifras no se han conocido nunca, sin embargo, corresponden a lonjas y mercados de futuros, porque luego el día a día está muy parado porque los compradores, como pueden ser las harineras o fábricas de pienso, no se lanzan a hacer operaciones con estos precios o compraron en enero con previsión para los próximos meses. Pero la realidad es que hay poca actividad nueva. Además, ya queda bastante menos grano en los almacenes porque en nuestro caso para finales de junio tenemos todo vacío a la espera de recoger la nueva cosecha”, explica el gerente de la Cooperativa Garu de Santo Domingo, Pepe Moneo.

Pero todavía hay alguno que guarda el saco lleno debajo del colchón a la espera de si los precios suben más, asegura Moneo. “No se conforman con nada”, ríe. Las informaciones de los mercados “apuntan a que comenzaremos a cosechar con estos precios, aunque ya veremos cómo evolucionan durante la campaña, pero no se espera que a corto plazo varíe mucho la situación”, apunta Moneo.

Unas cifras que ahogan, más si cabe, al sector ganadero. El gerente de la Cooperativa Garu cree que esta situación puede derivar en una fuerte apuesta por la siembra de cereal por parte de aquellos agricultores dedicados a otros cultivos menos rentables. Pero más allá de lanzar especulaciones, toca atender al desarrollo de la planta porque también tendrán su influencia sobre los precios de la campaña 2022 los rendimientos que se obtengan de la cosecha.

“En principio venía buen año en esta zona de La Rioja Alta, donde los cereales ya están en flor, pero habrá que valorar más adelante cómo han afectado estos calores de mayo porque han sido muy intensos. Ahora solo queda desear que el tiempo refresque y regale algo de agua porque quedan las mejores semanas por delante”, insiste Moneo.

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