Con la degustación de las peñas llegaba el fin de las Jornadas Gastronómicas de la Verdura y el momento de hacer balance. Un cómputo que en la mayoría de los aspectos es más que satisfactorio. Los establecimientos hosteleros están contentos, también el consistorio y todos aquellos que han puesto su granito de arena para que, tras dos años sin celebrarse, las jornadas hayan recuperado su normalidad con todos los ingredientes habituales encima de la mesa.
“Creo que el balance es muy positivo y que los diferentes eventos que se han celebrado a lo largo de la semana se han ido retroalimentando unos de otros”, explica Esteban Martínez, concejal de Turismo del ayuntamiento de Calahorra, haciendo referencia tanto a las Jornadas de la Verdura como a la Feria del Libro o al evento de ‘food trucks’ celebrado el domingo pasado.
En un menú siempre hay platos estrella y para el concejal de Turismo, sin lugar a dudas, han sido el Túnel del Pincho y la Pasarela de la Verdura, sin dejar atrás el acto inaugural con Ignacio Echapresto y el programa de la Cadena SER con Aimar Bretos que supusieron una importante promoción para las jornadas.
A pesar de todo ello hay que seguir trabajando, especialmente en uno de los puntos más flojos del programa de este año: el Mercado de la Verdura. Sólo dos puestos de venta de verduras en fresco se dieron cita este año. “Nosotros seguimos abiertos a reforzar la presencia de vendedores en el mercado. Cuantas más personas acudan, mejor. Tenemos que entender que esto es sembrar un día para recoger todo el año y que todos debemos tirar en la misma dirección”, asegura Martínez.
Tres mil kilos en día y medio
Y es que, a pesar de la falta de puestos, el público siguió acudiendo al mercado. Así, los que sí lo hicieron lo notaron en un incremento de sus ventas. “Para nosotros han sido las mejores Jornadas de la Verdura de la historia”, explica Miguel García reconociendo que la falta de competencia en el mercado les hizo venderlo todo.
“Calculamos que hemos vendido este año unos tres mil kilos de verdura en día y medio”, asegura, detallando que han sido unos 400 kilos de espárragos, 400 docenas de alcachofas, 500 manojos de ajos frescos, 150 kilos de tomatas… Aún así, no deja de animar a que más gente se acerque hasta la carpa en próximas ocaciones a mostrar sus productos: “Es un evento que no podemos dejar que se pierda”.
En lo que se refiere a la hostelería, a falta de hacer números, las sensaciones también son buenas. “Ha sido buena idea ampliarlo un fin de semana más de manera oficial”, comenta Merche Virto del Hotel Ciudad de Calahorra: “Es verdad que los establecimientos solíamos tener ya ese fin de semana los menús, pero parece que al hacerlo oficial la gente sí que ha apostado también por ese primer fin de semana”.
Además, la coincidencia del domingo con el Día de la Madre y el puente en algunas regiones cercanas ha ampliado más el público de la última jornada. “Los domingos solían ser flojos, pero este año ha sido un día muy bueno”, aseguraba.
Corrobora esta sensación Esteban Alegría de La Comedia. “Han sido unas jornadas espectaculares. Mucho mejor que antes de la pandemia porque la gente tenía muchas ganas y se ha notado”. También valora positivamente la ampliación a dos fines de semana: “La gente apuesta más por el fin de semana y en uno sólo no daba tiempo a probar todo”.
Por otro lado, eventos como el Túnel del Pincho han sido para él todo un acierto. “El miércoles se podía haber suspendido por la lluvia, pero se buscó una solución y fue un auténtico acierto”, asegura valorando la presencia de gente joven tanto en esta actividad como en las rutas. “Es gente que se nota que tiene ya un paladar hecho a las verduras”.
Así, con buen sabor de boca terminan unas jornadas que ponen fin al mes de más actividad turística, gastronómica y cultural en la ciudad y que han devuelto el pulso de estos sectores a Calahorra.
