Tras la cancelación del primer año de pandemia y la celebración, el año pasado, con distancias, protocolos y mascarillas, la música más punk volvía a Calahorra y lo hacía con casi mil personas pasando por las instalaciones preparadas para el festival a lo largo de todo el día. Esta vez, de nuevo, en el formato carpa que tan buenos números dio en su segunda edición y que se podía llevar a cabo allí gracias a que la carpa ya está preparada para el próximo fin de semana celebrar el Gran mercado de la Verdura.
Así, con ganas de volver a estar más cerca, volvía a sonar el punk rock, principalmente, y el heavy metal en Calahorra con siete bandas que lo dieron todo encima del escenario del festival Kalagurrirock.
El primer grupo, Katorce Treinta, salió al escenario antes de las cinco de la tarde. El grupo compuesto por integrantes puramente riojanos ofreció ritmos de ska y rock steady. Después , de nuevo un grupo riojano subió al escenario. A las seis era el momento del heavy metal. El tercer grupo en poner su música a disposición de los presentes fue Porretas y después llegaron los The Lizards que mostraron todo su potencial.
Tropa Do Carallo, el nuevo proyecto del cantante Evaristo Páramos (La Polla Récords y Gatillazo) presentaba su primer trabajo discográfico titulado ‘Qué Hostias Andáis!’ y Boikot era el encargado de poner el punto más bullicioso de la jornada que cerraba The Guilty Brigade.
