Presidente Calvo Sotelo, Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil, María Teresa Gil de Gárate, Portales, Bretón de los Herreros… Son los nombres que a los logroñeses se les viene a la mente cuando se les pregunta por calles peatonales. ¿Pero lo son técnicamente?
La denominación más ajustada para cualquiera de esas calles sería, en todo caso, la de vías semipeatonalizadas o de prioridad peatonal, pues es frecuente encontrar vehículos a motor circulando a través de ellas a determinadas horas del día. En cambio, Logroño está a menos de ocho meses de abrir la que se convertirá en la primera calle cien por cien peatonal de su callejero.
Para ser exactos, no es una calle como tal sino un tramo de vía que llevará por nombre ‘Plaza Juan XXIII’ y comprende un tramo de 65 metros de longitud entre el acceso a Juan XXIII desde Presidente Calvo Sotelo y la intersección con Ciriaco Garrido.
La reurbanización de este área forma parte del proyecto de remodelación de las Cien Tiendas, cuyos detalles ha avanzado este jueves el alcalde de la capital riojana, Pablo Hermoso de Mendoza, y si los plazos se cumplen estará finalizada antes de fin de año.
La intervención
Al contrario de lo que sucede en las calles anteriormente citadas, en el tramo de Juan XXIII no hay accesos a aparcamientos vecinales y la provisión de mercancías para los establecimientos comerciales de la zona se puede resolver a través de las vías adyacentes, propiciando así el acceso exclusivamente peatonal a la plaza.
Para diferenciar el carácter estrictamente peatonal de la Plaza Juan XXIII del resto de vías de Cien Tiendas, su pavimento se regirá por otra variedad cromática, combinando una base de baldosas cárdenas, un zigzag de veteado ‘nieve’ y varios trazados sinuosos de ‘llanta corten’ con fines ornamentales.
Asimismo, su acceso desde Presidente Calvo Sotelo se realizará desde un rombo de casi 14 metros de lado ‘incrustado’ en la confluencia de ambas vías de hormigón impreso en tonos mica y plomo, con el anagrama del Ayuntamiento en su centro geométrico.
Por último, el tramo estrictamente peatonal se completa con la renovación completa del arbolado de la zona y del mobiliario urbano, en el que se establecen zonas estanciales para propiciar la permanencia de los transeúntes en el entorno y, de este modo, incentivar que hagan uso de los comercios de la zona.
