La empresa riojana de inoxidables Corinox está de mudanza. Lo que comenzó en 2004 en una nave en el Polígono Cantabria que posteriormente fue sumando instalaciones colindantes, ha cambiado finalmente de emplazamiento y ahora el traslado al Polígono de la Portalada es ya una realidad.
Las cajas y el ajetreo inundan estos días las nuevas instalaciones de esta líder en inoxidables que trabaja a contracorriente para tenerlo todo listo de cara al próximo 25 de abril, cuando espera abrir sus puertas al público. Un cambio sustancial que implica mayores dimensiones (cerca de 2.000 metros cuadrados entre almacén y oficinas), más materiales y, sobre todo, mayor organización.
“Uno de los principales motivos por los que nos hemos cambiado de ubicación es por la capacidad de mejorar en la gestión del trabajo. Aquí vamos a tener mayor espacio para controlar mejor la organización de entrada y salida de materiales”, apunta su gerente, Roberto Lara. Todavía andan a caballo entre un polígono y otro, trasladando mercancía pero también dejando algo en los antiguos almacenes.
Roberto Lara, en las nuevas instalaciones de Corinox.
“El traspase completo se hará poco a poco, pero estas nuevas instalaciones van a estar listas el 25 de abril para que nuestros clientes e interesados puedan venir a visitarnos y conocer la amplia gama de productos vinculados al sector vinícola, así como a la industria química y farmacéutica, que comercializamos”. Nada más cruzar el umbral de la puerta de esta nueva nave decorada con el color corporativo de la empresa, el azul, se abre una amplia sala que será la de exposiciones, donde Roberto ya tiene previsto colocar aquellas cosas más vistosas, como válvulas grandes, prensas, depósitos: “Que sirva como carta de presentación de lo que pueden encontrar en el interior”.
Con casi dos décadas de vida, Corinox ya cuenta con multitud de proveedores y clientes dentro y fuera del panorama nacional que avalan el éxito de esta empresa, que sirve de comprador y vendedor a la vez para las marcas más fuertes de España y Europa. Lo que la diferencia de otras empresas del sector es la gran disponibilidad de artículos que tiene.
Es más, esta comercial riojana de inoxidable hace acopio de mucho material de tal forma que en campaña tiene que atender incluso a otros clientes de sus proveedores porque estos últimos no cuentan con stock fabricado suficiente. “Yo procuro tener de todo, incluso cosas raras o que no se pueden encontrar en cualquier sitio que me las ha pedido alguna vez un cliente, porque lo normal lo tiene todo el mundo y para competir con los demás tengo que tener mucha cantidad. La idea es que mi stock se mantenga siempre estable y con precios competitivos”, explica.
Es por eso que la crisis de las materias primas no le ha afectado tanto en términos de escasez. “Sobre todo se ha notado en el encarecimiento en la chapa, que es lo más elemental que se trabaja en acero inoxidable y a partir de la cual se fabrica el resto de accesorios manipulados. Y cuando esto sube se repercute en los demás materiales”.
Además, a esta situación que venía arrastrándose desde el pasado año hay que sumar ahora la invasión en Ucrania: “Rusia es el principal productor de níquel, uno de los componentes del acero inoxidable, y mientras Europa ha congelado las importaciones desde allí, China, que sigue operando con este país, compite con precios más baratos en comparación con Europa”.
