Cultura y Sociedad

El riojano Rubi Férez se hace con el Gran Premio de Magia

La magia, como cualquier otra disciplina, tiene unos premios nacionales que se celebran cada tres años. Así, este año tenía lugar el Concurso Nacional de Magia, en el que se deciden de manera oficial a los mejores magos del país. Hay diferentes apartados, algo así como los ‘Goya de la Magia’, y cada artista participa en la categoría a la que más se acerca su tipo de hacer magia. Hay premios a la escena, a la magia de salón o a la micromagia. En esta categoría participaba Rubi Ferez y es en la que el rinconero se llevó el premio gordo: el Gran Premio de Magia, un galardón se no se daba desde 2016.

“En el concurso los cinco miembros del jurado, entre los que estaba el mago Yunke, van puntuándote según la puesta en escena, el personaje, la atmósfera… y vas sumando puntos”, explica Rubi. “Si superas los noventa puntos de cien consigues el Gran Premio de Magia, que es algo muy raro y que no pasa todos los años”, se enorgullece, reconociendo que es algo con lo que ni siquiera había soñado.

El premio, además de suponer un reconocimiento al trabajo, le va a llevar a poder seguir trabajando en lo que más le gusta: “Ya están contactando conmigo para muchos festivales y congresos de magos, que es lo que realmente me gusta”. Así, le motiva poder actuar para los magos en esos congresos, ya que ellos son los que “te juzgan con ojos más críticos”. Barcelona, Madrid, pero también Estados Unidos le esperan en los próximos meses, en un mundo que pretende que sea el suyo desde hace mucho tiempo.

Podría haber sido músico. De casta le viene al galgo. Hijo de Silvia y Manolo, de El Gusto es Mío, toca la batería y desde hace unos años también la guitarra. Unas Navidades le dio por hacer un truco de magia en casa y alucinó con la reacción de la familia. De ahí nació su afición por la magia, que desde hace unos años le está haciendo recorrer el mundo con sus trucos.

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