La Rioja

Largas filas, fallos informáticos y alguna gasolinera cerrada en La Rioja

Largas filas, fallos informáticos y alguna gasolinera cerrada en La Rioja

La medida anunciada por el Gobierno para atajar la crisis de los carburantes con un descuento de 20 céntimos por litro para toda la población ha entrado en vigor este viernes. Y si el jueves ya se lo temían los gerentes de los centros riojanos, la jornada de lo ha confirmado. En algunos puntos como en la gasolinera de Las Gaunas (Logroño), la mayoría de los conductores han dado media vuelta al darse cuenta de que no podían recibir el descuento.

“Al llegar a la gasolinera, los trabajadores de Las Gaunas te informaban de que el sistema informático no les funciona. Sólo podían echar gasolina sin descuento”, ha relatado un conductor a NueveCuatroUno, que emprendía su marcha hacia otra. “Me pasaré por la de Cascajos, que ahí me ha comentado un amigo que funciona normal y sí te aplican el descuento”, ha añadido.

El día ha estado protagonizado por largas colas de vehículos, varios fallos informáticos, muchos nervios entre los clientes y alguna que otra gasolinera cerrada ante la imposibilidad de adelantar el dinero de estos descuentos. “Algún colega no ha abierto porque no resulta rentable abrir así”, explica Loli Muro (gasolinera de Repsol en Calahorra).

Aunque el precio de la gasolina y el diésel es aparentemente el mismo, según los paneles informativos de las estaciones de servicio, en el ticket de compra sí se ve reflejada la rebaja. Aquí llega uno de los problemas iniciales. “No podemos hacer facturas”, comenta Muro, lo que corrobora Itziar Muñoa, gerente de varias instalaciones en La Rioja, País Vasco y Navarra.

“El problema es que la reducción de los veinte céntimos no va con IVA, por lo que no podemos hacer una factura por un importe que no se ha pagado”, detalla Muñoa. “Parece que esas facturas tendrán que ser solicitadas a las petroleras”, añade Loli, pero por el momento no saben nada a ciencia cierta. “O reducción o factura. El cliente decide. Esto nos está llevando a alguna que otra discusión con los clientes. Al igual que nosotros, ellos tampoco entienden nada”.

Además, los fallos de los sistemas informáticos han sido constantes a lo largo de la mañana. El sistema informático de Repsol ha registrando problemas a nivel nacional ante la avalancha de clientes que han acudido a sus estaciones de servicio en las primeras horas de este viernes.

“En las nuestras no se nos ha caído el sistema pero en muchas otras sí”, apunta Muñoa. Es el caso de Loli. “A primera hora todo iba bien. Lento, pero seguro. Luego se ha caído el sistema y ha sido imposible hacer los descuentos. A algunos les hemos tenido que cobrar a mano”, cuenta.

Repsol ha anunciado además que desde hoy habrá un descuento adicional de diez céntimos de euro por litro de combustible a los clientes particulares y profesionales que utilicen la aplicación Waylet y la tarjeta Solred, respectivamente, que se suma a la bonificación del Gobierno. En caso de que los clientes particulares no usen dicha app, el descuento será de cinco céntimos por cada litro de combustible, a lo que se suman los 20 céntimos, alcanzando un total de 25 céntimos en estos casos. 

Por su parte, Cepsa ha ampliado el descuento en sus carburantes hasta los 30 céntimos por litro a los clientes de la compañía adheridos al programa ‘Porque Tú Vuelves’: 20 por la bonificación del Gobierno y 10 adicionales que pondrá la petrolera.

A todo esto hay que sumar las incertidumbres de los gerentes de gasolineras sobre cuándo podrán recibir el adelanto que les ha asegurado el gobierno. De momento, en la jornada de este viernes se ha publicado ya un formulario en la sede electrónica de la Agencia Tributaria y en él las estaciones de servicio tienen que cumplimentar los datos de identificación y un número de cuenta bancaria en la que debe abonarse el adelanto.

“Nosotros ya hemos pedido el anticipo, pero dudo mucho que ni el lunes ni el martes, ni el miércoles de la semana que viene se nos haga el ingreso”, señala Muñoa. Al menos, ella ha podido hacerlo. Otros, con la jornada que han tenido, ni tiempo de solicitarlo hasta que acaben el servicio.

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