En la actualidad el factor masculino aparece en un 50 por ciento de las parejas que tienen que someterse a tratamientos de reproducción asistida, y en un 30 por ciento de los casos, es el único factor asociado a la infertilidad de estas parejas.
– ¿Qué es el factor masculino?
Es una disminución en los parámetros de calidad seminal por motivos adquiridos o genéticos que dificulta o imposibilita la obtención de un embarazo de forma natural, teniendo que recurrir a tratamientos de reproducción asistida para lograrlo.
– ¿Cómo se diagnostica el factor masculino?
Para realizar un diagnóstico correcto del factor masculino tenemos que realizar un seminograma. En el seminograma valoramos en una muestra seminal el número, la motilidad y la morfología de los espermatozoides, así como su capacidad fecundante a través de lo que llamamos capacitación.
Para completar este estudio, también podemos realizar pruebas genéticas de la muestra seminal. Las más comunes son el Fish en espermatozoides, donde se valora si poseen una correcta dotación cromosómica, y la fragmentación espermática, donde medimos que porcentaje de espermatozoides tienen su ADN dañado.
– ¿Cómo podemos solucionarlo?
En el Centro Ginecológico Manzanera tenemos la tecnología más avanzada para poder solucionar todos los problemas derivados del factor masculino.
La técnica de elección una vez diagnosticado, es realizar una Fecundación In Vitro con microinyección espermática (ICSI). Consiste en seleccionar el mejor espermatozoide para introducirlo dentro del óvulo.
Si el paciente posee una fragmentación espermática elevada, para realizar esta selección usamos una técnica muy novedosa: El chip Fertile. Es un dispositivo que nos permite eliminar del eyaculado aquellos espermatozoides con su ADN fragmentado, aumentando mucho las posibilidades de fecundación.
Si el varón presenta una dotación cromosómica alterada al realizarse un FISH en espermatozoides, tendremos que realizar un diagnóstico genético Preimplantacional (DGP). Consiste en analizar genéticamente los embriones resultantes de la Fecundación In Vitro, para descartar aquellos que sean anómalos aumentando las posibilidades de embarazo y disminuyendo las de aborto.
Cuando el varón no posee espermatozoides en su eyaculado (azoospermia) realizamos un análisis hormonal para discernir si la azoospermia es obstructiva o secretora. Si la azoospermia es secretora no se producen espermatozoides en el testículo y la única solución es usar un semen de donante, pero si la azoospermia es obstructiva sí se producen espermatozoides quedando éstos bloqueados en los canales seminíferos. En este caso, llevaremos a cabo una biopsia testicular del varón para poder realizar posteriormente una Fecundación In Vitro.
Con todo este abanico de técnicas, podemos solventar cualquier desafío que nos proponga el factor masculino para la obtención del embarazo en las parejas que recurren al Centro Ginecológico Manzanera.
Cualquier duda, consultas en [email protected] o mediante el formulario de contacto que encontraréis en nuestra página web https://www.centromedicomanzanera.com/formulario_es/
Daniel García
Embriólogo del Centro Médico Manzanera
