El paro de los transportistas mantiene a empresas y comercio minorista riojano en la incertidumbre. En los últimos días se están dando algunos retrasos en la llegada de determinados productos (fundamentalmente, lácteos) pero nada que no se solvente en uno o dos días como máximo.
Aunque todavía no hay problemas de desabastecimiento en la región, son muchos quienes dudan que no los haya la próxima semana si el conflicto se alarga más allá del viernes, cuando está prevista una nueva reunión entre el Gobierno central y los convocantes del paro. De momento, en el comercio son muy pocos los productos que están afectados, especialmente en supermercados de la región, y no tanto en comercios minoristas. En su mayoría, aquellos que llegan de Andalucía y el Levante, también la leche en momentos del día muy puntuales.
“El problema no es tanto la falta de suministros como que la gente está comprando más algunos productos ante el miedo a que desaparezcan de los estantes”, explica una de las reponedoras de un supermercado calagurritano. La realidad es que cada mañana se suministran prácticamente todos los productos de los supermercados pero, conforme va pasando el día, van desapareciendo.
En la plaza del mercado de Calahorra la normalidad reinaba este martes en los establecimientos. “La carne llega con normalidad; la de cercanía, por supuesto, pero también la que viene de otras comunidades”, explica Fernando Cordón. Otra cosa es el pescado. Ramiro Sevilla hace unas semanas que abrió su nuevo establecimiento en Calahorra y afirma que “hay problemas con algunos productos concretos que llegan especialmente del Cantábrico, ya que la lonja de Burela sólo ha trabajado unos días, aunque hemos buscado otras soluciones”.
Falta el ‘menudeo’, pero que el resto de pescados siguen llegando. Con algún retraso, pero llega. Lo que no sabe es qué pasará conforme vaya transcurriendo la semana: “Alguna clienta me ha pedido producto para el fin de semana y no me atrevo a decirle lo que voy a tener para entonces”.
Escalada de precios
En las fruterías sigue habiendo problemas con algunos productos que llegan de Almería. Más en cuestión de precios (que han subido desde la semana pasada) que de desabastecimiento. “La alubia verde ha subido a más de cuatro euros y hay problemas con el calabacín o con los tomates de esa zona”, explica Miguel. Los huevos también han subido motivado por los incrementos de costes en el pienso para los animales.
MercaRioja, formado por mayoristas de frutas, verduras y hortalizas y de pescado, no ha registrado hasta hoy grandes problemas de desabastecimiento, salvo en el caso del pescado fresco.
Las agencias del transporte de Valencia y Andalucía, de donde provienen los cítricos -como naranjas y limones- y las verduras y hortalizas -como judía verde, calabacín, berenjena o tomate- cargaron el pasado fin de semana y no ha habido problemas de abastecimiento en toda la zona norte.
En cuanto a las principales empresas riojanas, tampoco hay problemas reseñables de desabastecimiento. Hay retrasos en la llegada de algunos materiales y también retrasos en la salida de la mercancía a los clientes. Poco más, de momento. Muchas firmas andan, eso sí, con el stock justo. “No sabemos qué pasará la semana que viene si el conflicto se alarga”, cuentan la mayoría de ellas.
Entre ellas se encuentra el sector de la construcción, que ya venía arrastrando carencias de algunos materiales como los perfiles, el hierro o el cemento.”Es un problema que viene arrastrado desde la pandemia”, explican detallando que se ha agravado con el paro de transportes.
Otras están empezando a tener problemas para distribuir sus productos. “No hay problemas en recibirlos, los camiones internacionales están llegando a las empresas”, comenta David, de Bacalao Puerta, si bien matiza que “el problema está en atender a nuestros clientes, especialmente en el sur (Andalucía y Extremadura)”. De momento su empresa está retrasando algunos de los pedidos que tenía para la campaña de la Cuaresma, importante en el sector del mercado del bacalao: “Si la huelga continúa nos podemos encontrar con la situación de tener que anular esos pedidos”.
En muchas otras, la producción se ajusta a la llegada de material. “Estamos adecuando la producción al material que nos va llegando para no tener que parar”, explican desde algunas de ellas. La incertidumbre de lo que pueda pasar en los próximos días sobrevuela en la mayoría de ellas.
