La Rioja

Mucho ruido, muchas patatas y a por el último

Después del frío y la lluvia del día anterior, todo lo que no fuesen temperaturas bajo cero eran bienvenidas en la jornada del viernes en Calahorra. Así que los calagurritanos se han enfundado los pulgueros y las camisetas térmicas y han salido a la calle a disfrutar al máximo de la jornada. A eso de las diez de la mañana, por fin se ha podido disfrutar de un encierro en condiciones y sin necesidad de recortar a las vaquillas con el paraguas en la mano. La plaza ha disfrutado de una suelta en las que todos han podido divertirse, incluso los más pequeños con la suelta de unas becerrillas.

Los actos a lo largo de la mañana se han concentrado en el centro de la ciudad con encierro infantil para los más pequeños a cargo de la peña Philips, la salida de los Gigantes y Cabezudos, que un año más ha congregado a numeroso público, y la mascletá en plena glorieta de Quintiliano, en la que Juan Carlos Caballer ha tenido un guiño muy riojano y ha empezado el espectáculo con humo de colores formando la roblanvera.

Con la hora de la comida en ciernes, muchos peñistas y no peñistas se han desplazado hasta el Rasillo de San Francisco donde las peñas han alimentado el estómago festero con los tradicionales calderetes. Sentados por el suelo, en bancos, en familia o en cuadrilla, decenas de calagurritanos han saboreado el guiso riojano por excelencia.

Ya por la tarde, ha sido el momento de los más pequeños con Gorgorito saliendo a escena. Té, chocolate y café y las aventuras de la siempre derrotada bruja Ciriaca han hecho que los pequeños disfrutaran de la tarde calentitos en el pabellón Europa.

A por el último

La jornada del sábado será la última de las fiestas calagurritanas. Estará protagonizada por la llegada de los foráneos, los estudiantes universitarios y los que trabajan en otros municipios. Este sábado comenzará temprano con las dianas, a las que le seguirán el tercer y último encierro. También habrá degustaciones, un concurso de recortadores, tardeos y cenas en cuadrillas.

El punto final de las fiestas será casi en diferido, ya que aunque la bajada de las peñas comenzará a las diez de la noche y la traca final a las 23.30 horas, seguirán los actos al caer la última jornada en sábado. Los calagurritanos seguirán disfrutando de sus fiestas unas horas más de su final protocolario. Todo sea por alargarlas después de dos años sin poder celebrarlas.

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