Sucesos

“No hace falta que te griten ‘maricón’ para saber que es un ataque homófobo”

Álvaro Quiñones es un joven de Rincón de Soto que estos días ha dicho basta ante la situación que está viviendo desde que volvió a su municipio natal. A principios de esta semana su coche apareció con un boquete en la luna trasera que provocó que al cerrar la puerta todos los cristales se le viniesen encima, en lo que él considera un ataque homófobo.

“He estado varios años viviendo fuera y regresé a Rincón de Soto hace poco tiempo. Hace ya unas semanas que empecé a notar que había un grupo de personas que me tenían ‘fichado’ y que cuando iba con el coche me echaban las largas en todo momento. Al principio no le di importancia, pero cuando comenzó a ser habitual me empecé a mosquear. La gota que colmó el vaso fue lo que pasó el otro día con el coche”, relata a NueveCuatroUno.

Los hechos los ha puesto en conocimiento de la Guardia Civil y, además los quiso denunciar a través de un vídeo en redes sociales. “He recibido multitud de llamadas de apoyo. Estoy casi abrumado de tantas muestras de cariño, agradezco mucho las muestras de cariño”, asegura.

 

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“No me van a callar, son situaciones que hay que denunciar para que se den cuenta de que no se puede ir así por la vida”, explica. No sabe quienes son. “La verdad es que en Rincón de Soto no tengo mucha vida social, solo trabajo, voy al gimnasio y a casa”, cuenta. No ha habido palabras pero él lo tiene claro: “No hace falta que te llamen ‘maricón’ para saber que se trata de un acto homófobo, al menos así lo he sentido yo” y recuerda qué “a Samuel antes de matarlo se lo llamaron y aún así mucha gente puso en duda que fuese un acto homófobo, tampoco voy a perder el tiempo en convencer a nadie de lo que ha sido, el que quiera entenderlo, que lo entienda”, asegura.

Y es que no es la primera sensación que tiene con respecto a actitudes de este tipo. “Ya hace tiempo, cuando mi empareja o la de mi hermano venían a pasar aquí un tiempo se encontraban el coche con rayones o abolladuras, pero pensaba que con el paso de los años las cosas habrían cambiado”, dice. “Estoy cansado y lo se lo que he sentido y lo que es, lo mismo de otras veces”, asegura.

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