La Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) acogió este martes la presentación de un informe sobre el impacto de la pandemia en las pymes de la comunidad, una investigación que busca servir de guía para empresarios, directivos e instituciones.
Se trata del ‘Estudio de la PYME 2021. La pequeña y mediana empresa en La Rioja ante la crisis del COVID-19: Un análisis comparativo con España’, presentado por el Equipo de Investigación del Observatorio Competitividad Pequeña y Mediana Empresa UNIR-FAEDPYME (Fundación para el Análisis Estratégico y Desarrollo de la Pyme).
El estudio se elaboró a partir de entrevistas a 960 pequeñas y medianas empresas de toda España y 329 de La Rioja entre febrero y mayo de 2021. Traza un análisis de la comunidad, así como su comparación con España en dimensiones como empleo, ventas, internacionalización, cuestiones organizacionales, innovación, acceso a la financiación y rendimiento.
En la presentación del informe, inaugurada por José María Vázquez-García Peñuela, rector de UNIR, y Domingo García Pérez de Lema, director general de FAEDPYME, participó José Antonio Clemente Almendros, investigador principal del ‘Observatorio Competitividad Pequeña y Mediana Empresa UNIR-FAEDPYME’.
Asimismo, expusieron sobre el estudio Inés González González, directora Académica del Máster Universitario en Control de Gestión/Controlling de UNIR e investigadora principal del grupo Finanzas y Control de Gestión (FICOGE) de UNIR, y Luis Manuel Cerdá Suárez, director Académico del Máster en Dirección de Marketing Estratégico de UNIR.
Los investigadores han explicado que, a tenor de los datos, el impacto económico de la crisis en las pymes riojanas presenta mejores comportamientos que la media nacional en el empleo y ventas en 2019-2020 aunque “luego se fue perdiendo fuerza”, tal y como indicó Clemente en su exposición.
En cuanto a las ventas, el investigador ha destacado que “solo un 14,6 % de las empresas utilizaron el canal online aunque un 45,8 % esperan aumentar sus ventas electrónicas. Lo que demuestra que hay mucho margen de mejora en la digitalización de las pymes de La Rioja”, afirmó.
Un impacto que también ha golpeado a la internacionalización, ya que un 64,7 % de las empresas vio disminuir tanto su facturación como el número de países a los que exportar, y a la actividad innovadora (solo un 36,4 % de las pymes realizaron cambios o mejoras en productos/servicios frente a un 49,3 % nacional) aunque las pocas innovaciones que se realizaron tuvieron un grado de importancia considerable, siendo la innovación más importante la adquisición de nuevos bienes de equipos.
En relación con la innovación en procesos o en la gestión, los resultados también han sido negativos en las pequeñas y medianas empresas de La Rioja (un 30,6 % de las pymes realizaron cambios o mejoras en los procesos de producción frente a un 48,4 % nacional y un 30,9 % han realizado cambios en la organización directiva o de gestión -55,8 % en España-).
Sobre el acceso a la financiación, Clemente dijo que “hay mayor pulmón financiero en las pymes de La Rioja, y que se ha valorado mucho la ayuda a la financiación”.
En cuanto al impacto sobre la organización de la empresa, el informe establece que el impacto más relevante en la pequeña y mediana empresa regional se produjo en la ruptura de la cadena de suministro, y que la crisis provocada por el COVID-19 puso de manifiesto la necesidad de hacer planes de gestión de riesgos o contingencias.
Sobre el último de los indicadores, el del rendimiento, el director del estudio ha incidido en que “junto a la capacidad de satisfacer a su cliente, éste ha sido positivo. Además del absentismo laboral, que en La Rioja ha mejorado”.
Debate entre representantes institucionales y del tejido empresarial riojano
Tras la presentación del informe, varios representantes institucionales y del tejido empresarial riojano participaron en la mesa redonda ‘Retos para el futuro del tejido empresarial riojano’.
Todos ellos coincidieron en la importancia que este informe tiene para las pymes riojanas y su futuro. “Era necesario saber cómo ha afectado la pandemia y sacar conclusiones de nuestra comparativa respecto a España”, dijo Luis Alonso Fernández, gerente de la Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja (ADER), para quién “los retos son bastante importantes, pero tenemos que partir de la base de lo que somos”.
Alonso también se refirió a la ayuda que desde la Agencia se ha ofrecido a las empresas y ha lanzado la advertencia de que “ningún plan va a poder eclipsar a las verdaderas protagonistas: las pymes. Cuidémoslas entre todos”.
Por su parte, el presidente de la Federación de Empresas de La Rioja, Jaime García-Calzada, defendió el “carisma innovador de nuestros empresarios que, tal vez, por la situación no podamos ver”. Asimismo, aseguró que “necesitamos innovación y formación inmediata para directivos y los propios trabajadores, porque son el mejor activo y tienen que tener una formación adecuada”.
En la misma línea se manifestó el director de la Asociación Riojana de la Empresa Familiar, Ernesto Gómez, para quien “si algo nos ha enseñado la pandemia es que necesitamos empresarios resilientes, con capacidad de adaptación”.
Por último, el vicedecano del Colegio de Economistas de La Rioja, Alberto Marín Rubio, abogó por mejorar los trámites administrativos y ha reflexionado sobre el hecho de que, a tenor de los datos, contamos con un sector productivo que tiende a acumular recursos.
La jornada la clausuró el gerente de la Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja y el director ejecutivo de UNIR, Javier Galiana, quién puso en valor este tipo de investigaciones porque “son importantes para saber qué medidas hay que tomar desde la universidad para ayudar a La Rioja”. Además, Galiana animó a todas las entidades a trabajar conjuntamente, y anticipó que UNIR ya está trabajando en numerosas iniciativas de apoyo a la digitalización, el emprendimiento y la formación en la región.
