Rebeca Palacios.- Solo 13 de los 174 municipios de La Rioja han conseguido superar las seis olas de la pandemia sin haber registrado ni un solo contagio de COVID-19 entre sus habitantes, gracias a la prudencia de sus vecinos y al cumplimiento de las medidas sanitarias.
Estas localidades que han evitado el coronavirus suponen 7,47 por ciento del total de municipios riojanos y, entre todos, suman una población de 240 habitantes, apenas el 0,07 por ciento de toda La Rioja, de acuerdo con los datos recogidos por Efe, en base al censo de enero de 2021.
La población de los pueblos ‘COVID 0’, de acuerdo con los datos publicados por el Gobierno riojano a fecha 31 de enero de 2022, oscila entre los 35 habitantes de Muro en Cameros y los apenas cinco vecinos de Villarroya.
El resto de localidades sin contagios hasta la fecha son: Cabezón de Cameros, Cellorigo, Gallinero de Cameros, Hornillos de Cameros, Ledesma de la Cogolla, Pinillos, Rabanera, Robres del Castillo, Torre en Cameros, Torremontalbo y Zarzosa.
Cellorigo. | FOTO: Daniel Acevedo.
La “prudencia” ha sido una de las claves para superar las seis olas sin contagios, según ha asegurado a Efe Miguel Ángel Terroba, alcalde de Muro de Cameros, municipio que cuenta con 35 vecinos censados.
Sin embargo, ha precisado que apenas una docena de vecinos viven entre semana en este apartado pueblo camerano, que en los meses estivales recibe a numerosos visitantes.
Así, el pasado verano llegó a contar con una treintena de chavales de entre 4 y 16 años jugando entre sus calles, “unos con mascarilla y otros no, pero la gente normalmente tiene cuidado”, ha precisado.
En las olas con mayor incidencia hubo menos afluencia de visitantes, ha añadido, ya que la gente prefirió quedarse en su lugar de residencia habitual.
Los vecinos de Villarroya, en las elecciones municipales de 2019.
Muro en Cameros cuenta con un bar municipal, gestionado por el propio alcalde, pero el local ha permanecido cerrado en los momentos de más contagios, ya que Terroba se encarga de cuidar a su madre de 94 años y prefiere evitar aglomeraciones.
En el pueblo residen tres ganaderos, por lo que desarrollan su actividad laboral al aire libre y si cruzan por la calle, es fácil mantener la distancia social, ha indicado.
Por su parte, el alcalde de Ledesma de la Cogolla, Ernesto Hernáez, ha explicado a Efe que en su pueblo han sobrellevado “bien” las seis olas de la pandemia, “dentro de lo que cabe”.
Con 18 vecinos censados, apenas una docena residen habitualmente en esta localidad de la comarca najerina, la mayoría de ellos jubilados, aunque también hay unos cinco habitantes más jóvenes, que trabajan fuera del pueblo “y van y vienen”, ha explicado.
Pandemia y libertad
Hernáez ha reconocido que en Ledesma de la Cogolla “hay más libertad que en una ciudad”, de modo que sus habitantes han hecho “vida prácticamente normal”, pero “con precaución” y han mantenido muy poco contacto entre ellos.
En las épocas más contagios apenas llegaban visitantes a las segundas residencias durante los fines de semana, ha puntualizado.
En este pueblo funciona un bar en un local social solo en fin de semana, cuya terraza ha permitido a sus vecinos reunirse con mayor seguridad. “Estamos deseando que se pase ya esto cuanto antes, se nos hace demasiado largo. Dos años con la mascarilla empiezan ya a pesar”, ha concluido este alcalde.
