La Rioja

Elisa Elías: “La enfermería riojana está muy quemada y casi al límite”

Foto: Raquel Manzanares, EFE

Rebeca Palacios, EFE.- La presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de La Rioja, Elisa Elías, ha asegurado a Efe que “la profesión está muy quemada y las instituciones son las que menos están ayudando en estos momentos” en los que sus compañeras se encuentran “desbordadas y al límite”.

Además, ha reconocido que se ha sentido “dolida” al haber escuchado a otras enfermeras que quieren dejar de trabajar por la situación sanitaria actual, algo que le parece “muy lamentable”, al tratarse de una profesión “tan vocacional”.

En relación a la evolución de la pandemia, ha manifestado su “expectación” ante el momento que la sexta ola alcance su cresta para después pasar a la situación de meseta, aunque ha indicado que algunos expertos consideran que aún quedan un par de semanas para llegar a ese pico. El Hospital San Pedro de Logroño, el centro sanitario de referencia de La Rioja, tenía este martes 86 pacientes con COVID-19, de los que 9 se encuentran en la UCI. Además, en los últimos días se ha empezado a detectar casos de gripe entre pacientes vacunados frente a esta enfermedad, cuyos síntomas “se confunden” con los del coronavirus.

Al margen de las bajas de 115 profesionales sanitarios contagiados, en este mes de enero muchos compañeros han cogido los días libres que les quedaban pendientes de sus vacaciones, cuyas bajas no se han cubierto en ambos casos y se han tenido que hacer “parches” para poder sacar el trabajo, ha lamentado.

UCI del Hospital San Pedro | Foto: Leire Díez

Sin embargo, Elías ha manifestado su malestar por la dedicación de parte del personal a hacer las “peonadas”, con el objetivo de reducir las listas de espera en operaciones quirúrgicas y otras especialidades, como traumatología y oftalmología por las tardes, “en vez de echar una mano” al colectivo de enfermería.

“En una situación como esta, en la que estamos desbordados y casi al límite, me parece muy mal que haya profesionales sanitarios dedicados a una actividad extraordinaria, que, además, provoca una carga asistencial en plantas”, ha recalcado.

La Atención Primaria, “apuñalada y muerta”

Respecto a la situación de la Atención Primaria en La Rioja, ha opinado que está “apuñalada y muerta, sin que nadie la haya mimado” en los últimos años, “por mucha gerencia o gestión que estén haciendo actualmente”.

“Los usuarios la dan por perdida”, ha recalcado, mientras que la administración intenta “parchear” con otros profesionales, como los alumnos de Enfermería o los militares que ayudan en la campaña de vacunación, pero esos refuerzos no han permitido que los profesionales de los centros de salud se dediquen a hacer su trabajo.

Por ello, ha criticado que la colaboración de los militares en la vacunación solo ha servido “para aparecer en la foto dentro de una estrategia política”, porque “ha dolido mucho” al colectivo de enfermería que la presidenta del Gobierno riojano, Concha Andreu, declare que los profesionales de Defensa han “ayudado a solucionar el atasco en la vacunación”, cuando los enfermeros llevan más de un año con esta campaña.

“Todo el mundo dice que no hay enfermeras. Sí que las hay, pero hay que saber cómo se gestionan, se ordenan y dónde trabajan”, ha recalcado, ya que en La Rioja hay más de 4.000 profesionales de enfermería. No todo es COVID, ha subrayado, ya que hay muchos pacientes enfermos de otras patologías o que sufren un accidente que necesitan ser atendidos por el médico de Atención Primaria o en el servicio de Urgencias.

Foto: Raquel Manzanares, EFE

En este sentido, ha pedido que mimen más la Atención Primaria para que sea atendida por profesionales que “puedan trabajar a gusto, con calidad y que no estén desbordados como ahora”. También ha criticado que en el centro deportivo Lobete de Logroño se ha contratado a un técnico de emergencias para atender la enfermería, en vez de a un enfermero, lo que considera un caso de “intrusismo”.

Mal comportamiento

A la destitución, “en el peor momento”, de Sara Alba al frente de la Consejería de Salud, el pasado 4 de enero, se ha sumado la venta de más de 60.000 test de antígenos en las farmacias riojanas durante una semana en las pasadas Navidades, ha agregado.

“Me parece una barbaridad que, después, esas farmacias no hayan controlado si los usuarios de los test han dado positivo, no les han pedido datos personales ni les han facilitado un teléfono para que llamen en caso de estar contagiados”, ha censurado. Elías cree que la gente “se ha cuarentenado a su bola” en casos positivos porque, además, “hay 25 protocolos distintos de actuación y se vuelven locos”.

Foto: Raquel Manzanares, EFE

Sobre el comportamiento de los ciudadanos durante la pandemia, ha insistido en que “es más fácil contagiarse en un bar o en un restaurante que en una biblioteca, sobre todo si uno se quita la mascarilla para comer o beber y está en un lugar cerrado con más aforo de lo recomendable”.

“A todos nos gusta salir a comer o cenar por ahí, pero hay que saber que si hacemos estas cosas sin mascarilla, nos podemos contagiar, y más con ómicrón. Aparte de ser crítica con estos comportamientos, también me gusta alabar a aquellos que hacen las cosas bien y se han quedado solos en casa en Navidad sin juntarse con sus familiares o lo bien que se comportan los niños en el colegio”, ha reflexionado.

Para la presidenta del Colegio Oficial de Enfermería, la gente que se queda en casa es como si siguieran aplaudiendo en los balcones; mientras que siente que, por ejemplo, los que se fueron de “tardeo” en Nochevieja es como si “dieran una bofetada” a los profesionales sanitarios.

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