El proyecto Territorio Digital de Servicios, impulsado por el Gobierno en el marco del Plan de Transformación de La Rioja, tiene entre sus objetivos aprovechar las posibilidades que ofrece la digitalización para promover oportunidades de negocio y actividades empresariales innovadoras que aceleren el desarrollo económico y social de la región. Iniciativas como Capacitanes, en Ajamil de Cameros, o La Huerta de Rizos, en Nalda, demuestran que en el mundo rural riojano pueden surgir proyectos muy interesantes apoyados en las nuevas tecnologías.
La Rioja es un territorio perfecto para desplegar soluciones de servicios, luchar contra la despoblación con la digitalización como herramienta e impulsar la igualdad de oportunidades entre el ámbito urbano y rural. Y es que, lejos de lo que pueda parecer, “el medio rural nos da muchas más facilidades en cuanto al aprovechamiento de infraestructuras y contiene un patrimonio muy rico y útil que hay que reaprovechar. No hace falta inventar nada, solo reaprovechar lo que tenemos”, explica José María Marcolaín, CEO de Capacitanes.
Precisamente este proyecto, Capacitanes Village, que se estrenará en Ajamil de Cameros el próximo 10 de enero, es un apuesta por traer una nueva actividad económica a La Rioja: los Esports o deportes electrónicos. De esta manera, la localidad y su entorno se convertirán en un destino para la formación presencial y para el desarrollo de nuevos empleos relacionados con la creación de contenidos, lo que contribuye directamente a luchar contra el reto demográfico.
“Personas de Iberoamérica y Europa llegarán a Ajamil el próximo mes donde aprovecharemos diferentes infraestructuras ya existentes que serán utilizadas como residencia en edificios de apartamentos, centro formativo, cafetería, etc, tanto de Ajamil de Cameros como del resto del Valle. Así demostraremos que el territorio rural riojano tiene un patrimonio y riqueza que no podemos dejar perder y que tenemos que sentirnos orgullosos de lo que tenemos, desmitificando la idea de que solo en en los grandes núcleos están las oportunidades”.
Una idea que pretende evidenciar que estos espacios rurales pueden utilizarse de manera eficiente, “aunque nos encontremos con alguna barrera a la que ya estamos poniendo solución: la brecha de Internet y la movilidad”, indica Marcolaín. Actualmente el municipio solo cuenta con 2 megas de velocidad y con la llegada de Capacitanes Village se aumentará en un 2.500 por ciento pasando de 2 a 50 megas.
Y todo, según explican desde Capacitanes, a través de redes 4G y 5G y también sistemas de radiofrecuencia. “Una iniciativa que se está utilizando en otras comunidades con muy buenos resultados. Para ello hemos contactado con varios proveedores con el fin de conseguir ese aumento de velocidad para que nuestros usuarios cuenten en Ajamil con 50 megas”. Además, su idea es intentar también que este sistema que se va a implementar en el municipio riojano sea también válido para los otros residentes “aunque no tengan nada que ver con el campus”.
Además, la movilidad de los residentes, así como la conexión entre Capacitanes Village y la Estación Intermodal de Logroño, se realizará con vehículos cien por cien eléctricos.
Y además de la formación, Capacitanes pretende dinamizar turísticamente la zona con actividades paralelas y aprovechando los recursos turísticos y naturales de la zona, atrayendo al territorio a un tipo de turista totalmente nuevo. “Si conseguimos crear algo atractivo que llame la atención, podemos convertir La Rioja en un referente internacional desarrollando paralelamente otro tipo de actividades aprovechando los recursos propios de Ajamil, que, por ejemplo, tiene un área recreativa con capacidad para autocaravanas y así captar un tipo de turismo que hasta ahora no existía en La Rioja. Nadie se podía imaginar que Ajamil de Cameros podía ser un territorio digital de servicios que puede atrae un turismo joven, formativo…”.
El pasado hecho futuro
Misma idea la de los hermanos Ana y David Lafuente que, ligados siempre al campo y al mundo rural gracias a sus abuelos, decidieron cambiar de rumbo profesional poniendo en marcha ‘La huerta de Rizos’, una explotación hortícola en Albelda y Nalda, que utiliza técnicas ecológicas y cuyos productos venden principalmente en su tienda online.
“Los dos queríamos un trabajo en el que nos sintiéramos satisfechos y unimos nuestra pasión por el campo y mundo empresarial”, reconoce Ana. ¿El objetivo? Recoger lo que han aprendido de sus abuelos y adaptarlo a la realidad digital y de consumo de hoy en día.
Al plan inicial de venta por internet, se han ido sumando nuevas incorporaciones como los talleres ambientales en el propio huerto con colegios y grupos, talleres para aprender a cultivar en cajas o maceteros, cursos para aprender desde cero todos los conceptos básicos para cultivar una huerta ecológica, degustaciones o, en esta época, un taller de coronas y centros navideños.
Demostrar que otra agricultura es posible, apoyar la biodiversidad del entorno y crear un espacio más respetuoso son algunos de los objetivos de ambos hermanos. Pero, además, “creamos puestos de trabajo en la zona y atraemos a personas que, una vez aquí, visitan el Valle del Iregua y descubren la oferta turística de la zona. La idea es crear riqueza turística y poner en valor la tradición adaptada a los nuevos tiempos”, confiesa Ana.
* Contenido especial para el Gobierno de La Rioja
