La Rioja

Los envases del futuro: seis retos para lograr productos ‘enriquecidos’

*Contenido especial para el Gobierno de La Rioja

Aunque a menudo la rutina nos impida verlo, estamos rodeados de productos de última tecnología en nuestra vida cotidiana. Y no solo cuando nos movemos en patinete eléctrico, le pedimos a Alexa que nos busque una canción o nuestro reloj inteligente nos muestra las constantes vitales. El ‘I+D+i’ nos envuelve en actos tan cotidianos como abrir una lata de conservas o echarle algo de ketchup a una hamburguesa.

“Hace veinte años lo importante era el producto y el envase no era más que el elemento que lo contenía, pero conforme los estándares de calidad y medioambientales se han ido incrementando, el envase se ha convertido en algo fundamental en los futuros desarrollos”, asegura Enrique Sanz, director de planta de la factoría de Heinz en Alfaro. Desde ahí surten de sobrecitos de ketchup a una conocida cadena de hamburgueserías en sus establecimientos de España, Francia y Portugal, pero ahora tienen un nuevo reto: “Estamos trabajando con los fabricantes de papel y de la maquinaria para hacerlos con un material aún más reciclable”.

Y es ahí donde la innovación entra en juego. “Nos falta la ‘pata’ de un centro tecnológico que nos aporte un apoyo más científico y extender el trabajo que desarrollamos a otros clientes”, explica Sanz, quien cree que ese hándicap no existirá una vez que el futuro Centro Nacional del Envase y el Embalaje esté en funcionamiento. “Para controlar el impacto de nuestro producto son fundamentales los fabricantes de envases, que necesitan centros tecnológicos para desarrollar nuevas ideas”, añade.

Para definir el alcance y las actividades que desarrollará el futuro centro, un reciente estudio ha dado como resultado los principales retos y tendencias del sector de cara a su transformación a la industria 4.0. Retos que se mueven en dos direcciones: mejorar la experiencia del consumidor y minimizar el impacto de la producción industrial en el medio ambiente.

Así, el primero de los retos a los que se enfrentan el envase y el embalaje es el ‘packaging conectado‘, es decir, la oferta de experiencias únicas -incluso personalizadas en el momento de la compra- al consumidor, cuyas posibilidades van desde la inserción de marcadores gráficos (como un código QR, por ejemplo) hasta la implementación de sistemas de realidad aumentada o electrónica impresa.

Más familiar te resultará la segunda de las metas recogidas en el estudio: la economía circular. A través del reciclaje, el gran objetivo común es extender la vida útil de los productos y, sobre todo, dotarlos de una segunda vida. No en vano, la Comisión Europea ya ha fijado 2030 como el horizonte a partir del cual todos los envases de plástico deban ser reutilizables o reciclables, para lo que la innovación en el desarrollo de productos a través de materiales alternativos y plásticos sostenibles es una aliada fundamental.

¿Y si un envase no solo sirviera para mantener intactas las propiedades de un producto, sino que además las mejorara? No solo es posible, sino que es también uno de los retos marcados como prioritarios para el sector: desarrollar envases activos que aumenten la vida útil del producto o, incluso, adquieran propiedades comestibles, autoenfriables, autocalentables o solubles, por ejemplo.

Aunque la realidad no esté necesariamente alineada con el modo en el que el cine nos la muestra habitualmente, la inteligencia artificial es quizás el principal reto para el sector. Gracias a ella, la implantación de la industria 4.0 puede escalar a otro nivel en aspectos como la logística avanzada, la trazabilidad de los productos o la eficiencia energética.

Por último, el sexto gran reto de la industria del embalaje está directamente relacionado con las urgencias de la sociedad actual. El objetivo es claro: acortar a su mínima expresión los plazos de entrega del producto a los canales de venta, lo que los expertos han bautizado como ‘time-to-market’. Todo ello, sin dejar de lado la innovación en el desarrollo de formatos que ahonden en la diferenciación del producto y la personalización del ‘packaging’ como principales incentivos de compra ante los potenciales compradores.

* Contenido especial para el Gobierno de La Rioja

Subir