Una amiga del principal acusado en los disturbios del 31 de octubre de 2020 en Logroño ha declarado que él “había bebido e iba drogado”, por lo que se empezó a “alterar” y discutieron porque ella no quería que se acercase a la zona del “conflicto” para que “no se metiera en problemas, como está ahora”.
Esta chica ha comparecido este jueves en la cuarta jornada del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Logroño contra ocho jóvenes, a quienes el fiscal pide entre 5 y 15 años y medio de prisión como presuntos autores de los delitos de desórdenes públicos, atentado a agentes, daños y robo con fuerza; mientras que las defensas solicitan su libre absolución.
Esta testigo ha relatado que, en la tarde de los sucesos, ambos se desplazaron hasta la plaza de la Paz, ya que sabían que se había convocado una concentración no comunicada para protestar por las restricciones en la hostelería debido a la pandemia, tras la que se produjeron altercados con la Policía Nacional, se volcaron contenedores y se asaltó una tienda de ropa.
La joven ha indicado que el principal acusado, a quien el fiscal pide una pena de 15 años y medio de cárcel, “se drogaba con frecuencia, casi a diario” y, cuando llegaron a la plaza de la Paz bebió una cerveza y consumió una sustancia blanca que llevaba en una bolsita; y después discutieron y él se marchó.
Otros testigos
En el juicio también ha declarado la novia de uno de los acusados, quien ha confirmado su versión de que estuvieron juntos con un amigo jugando al “Monopoly” toda la tarde en su casa. Ha añadido que el chico se fue a llevar el coche al garaje en el barrio de La Cava sobre las ocho de la tarde y, después, ella empezó a recibir vídeos sobre los disturbios en El Espolón.
Además, en la vista ha intervenido como perito la trabajadora de la empresa que hizo para la compañía aseguradora la tasación de los daños producidos en el continente y contenido de la tienda asaltada.
Además, ha precisado que se le pagaron más de 22.000 euros por todo, incluido el IVA, según los baremos establecidos en la póliza contratada por los propietarios del comercio.
Así, les abonaron los daños producidos en los cristales, unas persianas venecianas y los maniquíes de los escaparates; el ordenador y la caja registradora, donde había 300 euros en efectivo; y el precio de coste de las prendas sustraídas y las que se recuperaron con manchas o sangre que no se podían poner a la venta.
Primera jornada del juicio por los disturbios de Logroño | Foto: Abel Alonso (EFE)
El seguro también pagó el coste de tener un guarda jurado vigilando el establecimiento durante dos noches, hasta que se pudo reponer toda la cristalería de los escaparates.
El juicio concluirá mañana con una prueba pericial sobre un informe de toxicología solicitado por el abogado del principal acusado y las conclusiones de las cuatro acusaciones (Fiscalía, Gobierno de La Rioja, Ayuntamiento de Logroño y Consorcio de Compensación de Seguros) y las ocho defensas.
