CARTA AL DIRECTOR

‘Medidas duras en el Jubera en tiempos de soluciones Basadas en la Naturaleza’

Llegó a mí la siguiente noticia publicada por el diario La Rioja este sábado: “Licitada la reparación del muro del cauce del río Jubera por 139.688 euros”. Tengo relación con la localidad de Murillo de río Leza y en el mes de marzo pude observar y comentar con colegas y compañeros una actuación de encauzamiento que afortunadamente pudimos, a través de denuncia en redes sociales, paralizar y revertir. Amigos de La Tierra se movilizó obteniendo mayor repercusión en los medios y consiguió hacer llegar a la sociedad que actuaciones como los encauzamientos de los ríos no se pueden hacer sin pasar una serie de requisitos que, en actuaciones como la comentada, no creo que hubieran sido autorizadas.

Sin embargo, a través de la Dirección General de Calidad Ambiental y Recursos Hídricos, sale a licitación un proyecto de en el mismo lugar donde se ejecutó el encauzamiento y el posterior ‘des-encauzamiento’. La queja de Amigos de La Tierra se hace oír, no por la obra en sí, si no por la falta de proceso de exposición pública.

Este tipo de trámites me resultan desconocidos, pero en lo relativo a la ingeniería, mi formación me permite detectar aspectos dudosos que me veo en la necesidad de compartir con los ciudadanos para que, poco a poco, vayan siendo formados en las nuevas tendencias en la gestión del agua, en la gestión de las inundaciones, en la gestión de la infraestructura verde, en la adaptación al cambio climático, en la situación de emergencia climática en la que vivimos, y en la coordinación entre todas estas vertientes de la legislación medioambiental.

Revisando el proyecto, se habla del descalzamiento de la cimentación del muro de contención sobre el cual se sitúa un aparcamiento de vehículos y una torre de Alta Tensión. Este descalzamiento es, según dice, consecuencia de la erosión del terraplén que protegía y el muro de contención, por lo que se pretende reconstruir el terraplén, revistiéndolo con manto de escollera.

En otro punto, el que describe las condiciones hidráulicas del cauce, dice que el proyecto que , como se pretende reconstruir el cauce del río Jubera conforme a su anterior fisonomía, no afectan las obras en modo alguno a las condiciones hidráulicas previas del río y por eso se obvia la realización de estudio hidráulico de la situación futura.

Por último, si revisamos la cartografía de riesgo de inundación que se puede visitar en el geoportal de SITEBRO, podemos ver que la inundación calculada para un periodo de retorno de 500 años, es decir, la mayor inundación con una frecuencia de repetición de una vez cada 500 años, ni siquiera se acerca al muro que se ha descalzado.

Así, vamos a establecer unas conclusiones muy someras sobre el proyecto que quiere ejecutar nuestra D.G. de Recursos Hídricos y de la cartografía de zonas inundables:

1. La cartografía elaborada por el Gobierno de La Rioja y que actualmente es según la cual se aplica la legislación en materia de usos del suelo e inundaciones es una aproximación a la realidad que, probablemente por la antigüedad de la misma, no se calibró bien para validar el modelo matemático empleado para obtenerla.

2. Según dicha cartografía, no hay justificación para la ejecución de una escollera que tiene una planta de más de 3 metros de ocupación del cauce, dado que el flujo del agua no toca durante la inundación el muro de marras.

3. Siempre, cuando se pretende actuar en el cauce de un río, debe modelizarse el efecto de la obra en cuestión. Actualmente, los modelos matemáticos empleados para este tipo de estudios en los que el río tiene un comportamiento unidimensional (es decir, que el flujo avanza en una sola dirección) son más potentes, estables y fiables que hace 15 años. Además, existen modelos digitales del terreno más precisos y que mejorarán los cálculos hidráulicos al mejorar la geometría sobre la cual se calcula la altura de la lámina de agua. Así, podríamos ver cómo está actuando el río a nivel hidráulico y cómo actuará una vez ejecutada la obra, para evitar que por proteger una margen desplacemos el agua hacia la margen contraria, la derecha en este caso, con el correspondiente daño a la cooperativa de Murillo si se incrementa la altura de la lámina de agua calculada.

4. El río Jubera ha sido constreñido a lo largo de varios años en los que se ha urbanizado su cauce obligando, pues, a imponer medidas duras de protección frente a inundaciones. Tanto es así, que podemos encontrar la Avenida del Jubera, en la que se han edificado viviendas en las zonas de las antiguas huertas inundables, y nos encontramos con calles transversales cuya denominación nos recuerda de quién es ese terreno: Calle del Río. De hecho, el puente sobre el Jubera, del que he visto fotos de inundaciones llegando a ocultar sus ojos, actualmente tiene prácticamente obturado el ojo más próximo a la margen izquierda. Es de Perogrullo que lo que el río Jubera está pidiendo es ampliar su sección, no reducirla.

5. El río Jubera presenta un cauce trenzado con bolos de diferentes tamaños, lo que refleja que tiene gran pendiente, rápida capacidad de generar escurrimiento cuando llueve, y por lo tanto la punta de la avenida lleva caudal sólido y líquido en abundancia. Dicho de otra forma: que transporta muchísima energía y potencial erosivo, además de volumen de agua. Más que reducir la sección del cauce con encauzamientos, el río pide aumentar él o con la ayuda de las obras su sección. Quizás debiéramos “escuchar lo que nos dice el río”.

Existen otra serie de conclusiones, pero creo que con estas cinco la sociedad puede ir asimilando que las catástrofes naturales existen y que debemos adaptarnos a ellas para no empeorar sus efectos luchando contra ellas, siempre basándonos en estudios rigurosos que las administraciones ya están clarificando y unificando sus metodologías, resultado de la investigación científica y de su aplicación ingenieril.

Por otra parte, cada vez es más necesaria la formación e información a los ciudadanos en los temas que afectan a sus desarrollos urbanísticos y las catástrofes naturales y llegar a consensos entre las diferentes partes implicadas en cada actuación, que pueden incluso abaratar las actuaciones necesarias.

*Puedes enviar tu ‘Carta al director’ a través del correo electrónico o al WhatsApp 602262881.

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