Los agentes de la Jefatura Superior de Policía de la Rioja han salvado la vida de un bebé de 24 meses que no respiraba ni respondía a estímulos gracias a practicarle maniobras de reanimación cardiopulmonar
Los hechos sucedieron en la madrugada del pasado viernes al sábado, cuando una patrulla de la Policía Nacional que realizaba labores de prevención y patrulla de la delincuencia en la zona observó a un vehículo que circulaba a gran velocidad realizando una conducción agresiva y con fuertes acelerones, por lo que le siguieron provocando que el conductor del vehículo se detuviera rápidamente.
Una mujer se apeó del coche con un bebé en sus manos que presentaba síntomas evidentes de nerviosismo mientras que ella y el padre gritaban alarmados al ver que el pequeño no respiraba, por lo que los agentes del Grupo Operativo de Respuesta (GOR)acudieron de inmediato al lugar.
Uno de de ellos cogió al bebé en sus manos, observando que presentaba la tez muy pálida y que tenía los indicadores vitales colapsados, por lo que comenzó a practicarle el masaje cardiaco hasta que el pequeño reaccionó y comenzó a respirara y llorar, siendo debidamente incorporado y arropado.
Los agentes, al comprobar que respiraba, a la vista de la urgencia y de “que no daba tiempo a esperar a una ambulancia del servicio médico”, no dudaron en emplear los medios acústicos y luminosos del vehículo policial a toda velocidad, para abrir paso al vehículo de los padres y el bebé que les siguieron hasta llegar al Hospital de San Pedro de Logroño donde fue atendido rápidamente por los servicios de urgencia de pediatría.
En lo que llevamos de año desde la Jefatura Superior de La Rioja se han llevado a cabo 96 servicios humanitarios y de carácter asistencial.
