La Rioja

“No todos los padres estamos contentos con el centro al que van a ir nuestros hijos”

Cuando comenzó el proceso de escolarización, Chloe Sanz, una madre de Logroño, hizo una lista con seis colegios diferentes que se adaptaban a sus requisitos (estar cerca de su futura casa y tener un programa docente que le gustase). Aceptaron a su hijo en uno de esos centros, pero cuando vio las listas definitivas aparecía en otro centro diferente.

“No es que menosprecie el centro, ni mucho menos, solo que no entra dentro de mi lista de preferencias y no está cerca de mi domicilio”, añade. Desde la Consejería de Educación le dijeron que pusiera un recurso de alzada. Para ello se informó sobre qué centros seguían teniendo plazas libres e hizo una lista con ellos. Tras un mes, no ha recibido respuesta y llama para ver qué sucede. “Me dicen que ni he recibido respuesta ni la voy a recibir. Entonces, ¿para qué me molesto en hacer ese recurso?”.

Ha explicado que le ofrecieron la opción de no escolarizar a su hijo, ya que la Educación Infantil no es obligatoria, pero ha decidido matricular a su hijo en ese centro que la Consejería de Educación le ha “impuesto”. Lo que más le molesta es que “salga la Consejería en los medios diciendo que el 99 por ciento de los padres y madres han conseguido escolarizar a sus hijos en sus centros de preferencia, cuando eso es mentira” y “a muchos nos han obligado a ingresar a nuestros hijos en un centro que no queríamos”.

A su vez, ha mostrado su indignación ante el proceso de baremación existente además de la separación de Logroño en cuatro zonas escolares diferentes cuando antes era solo una. “El sistema de puntos no tiene sentido. Te dan puntos por no tener un trabajo y por no estar casada”, ha criticado Sanz, quien se va a ver en “la obligación” de pagar un comedor y un servicio de madrugadores por su horario laboral, ya que su hijo ha acabado en un centro lejano a su domicilio.

Por todo ello cree que la Consejería de Educación no lo ha “gestionado bien”. “Lo que me molesta es que no hacen su trabajo porque no leen los recursos de alzada que nos obligan a hacer. Creo que tratan a las familias con desprecio y sin educación, como si no tuviéramos derecho a elegir en qué centro queremos que se escolaricen nuestros hijos”, señala.

Ya ha hablado con diferentes asociaciones, como ‘yo elijo mi cole’, pero todas han coincidido en que “son los altos cargos quienes mandan”. Aunque no vaya a conseguir cambiar a su hijo de centro, sí quiere que la gente sepa lo que sucede. “La Consejería miente. No todos los padres estamos contentos con el centro al que van a ir nuestros hijos porque no lo hemos elegido nosotros”.

Subir