Los dueños del bar Toscana han mostrado su malestar ante la situación que están viviendo en su local por culpa de las medidas que ha impuesto el ayuntamiento sobre su terraza. Actualmente, esta se encuentra situada al borde de la carretera, por lo que consideran que no es un lugar seguro para sentarse. Explican que, en días de mucho viento, “las mesas acaban en la vía e incluso hay personas que se han caído a la calzada”.
Por ello, han solicitado al consistorio poder volver a poner la terraza en el lateral del bar, justo al lado del parque Luis Díez del Corral (frente al estadio de Las Gaunas), para que los clientes se sientan más cómodos y puedan acceder personas con silla de ruedas. El Ayuntamiento de Logroño se lo ha denegado puesto que están fuera de plazo para esa solicitud. Además, la terraza tenía una deuda anterior y ellos decidieron asumirla. “Aún no se nos ha devuelto ese dinero que no deberíamos haber pagado”.
Ambos detallan que sus ingresos han caído un 70 por ciento y ha empezado a ser inviable mantener a flote el negocio. Incluso se han planteado la reducción para poder seguir trabajando. “Si la situación sigue igual, nos veremos obligados a cerrar dentro de un mes”. Su esperanza para solucionar la situación pasa por recuperar la terraza en una zona segura.
Abrieron el bar el pasado 16 de marzo, por lo que les fue imposible entrar dentro del plazo para solicitar dichas modificaciones de la terraza (concluyó el 28 de febrero). El expediente que debería estar llevando a cabo el dominio público ha pasado a manos de licitaciones y no entienden el por qué. “Las personas que se encargan de aceptar esas solicitudes nos la han denegado varias veces”.
A su vez, han propuesto al ayuntamiento que amplíe los plazos para que la gente lo regularice. “Si se están creando puestos de trabajo y locales en un sector altamente dañado, qué menos ayudar. Nosotros no cobramos todos los meses como los altos cargos”.
La indignación de los propietarios del bar Toscana, explican, “viene dada a raíz de que muchas terrazas del centro no cumplen con las normas sanitarias existentes y ellos han recibido amenazas por no separar las mesas correctamente”. Así, critican que estas medidas “están empezando a atentar contra sus derechos como gerentes de un local” y que “quieren que se aplique la ley de igual forma para todos los bares”.
“No entendemos por qué son más estrictos con nuestra terraza, cuando en el centro nadie cumple las normas”, añaden. De esta forma, recalcan que los clientes ya no quieren acudir a su local por la disposición de la terraza y eso les ha supuesto una pérdida de dinero. “El viernes pasado vinieron quince personas pidiéndonos que les pusiéramos mesas en la zona del parque y tuvimos que decirles que no, aunque hayamos pagado por esa terraza”, señalan.
Aunque puede que “no estén a tiempo de salvar su negocio”, han querido que esta situación salga a la luz para que otros locales que se encuentren en su misma situación se vean respaldados. “Si es necesario, nos uniremos con estos locales para seguir luchando. Iremos con todo para solucionar esto”.
