Crisis del Coronavirus

La petición de los rastreadores riojanos: “Dadnos vuestros contactos estrechos”

La petición de los rastreadores riojanos: “Dadnos vuestros contactos estrechos”

Rocío Loma es la Jefa de la Unidad COVID en La Rioja. Ella coordina el amplio grupo de personas que intentan acorralar al virus en el momento en el que aparece en una casa. Durante meses, el trabajo ha sido incesante y cuando parecía que la situación podía mejorar con la llegada del verano, se encuentran con un problema que hasta ahora no había existido en La Rioja. Con el aumento de los casos entre la población más joven, se ha puesto de manifiesto que, sin la responsabilidad personal, este equipo de profesionales no tiene armas para luchar contra el virus. Ahora el problema real no está tanto en los contagios sino con lo que pasa después: a la hora del rastreo.

“Han aumentado los casos en personas que están sin vacunar, especialmente entre adultos jóvenes. Gente entre 18 y 35 años que o bien han terminado sus estudios o empiezan sus vacaciones y se van de viaje con el grupo de amigos. Están haciendo unas vacaciones como antes del COVID y conviven con gente que no habían convivido hasta ahora. Coincide que es gente sana, que no tiene enfermedades crónicas, que están muy cansados de estudiar o trabajar mucho durante estos últimos meses, que prácticamente no han tenido contactos sociales a lo largo del invierno y se sueltan un poco la melena. Hasta ahí todo es comprensible, pero el problema llega cuando uno empieza a tener síntomas, se hace un PCR y llega la hora de rastrear a sus contactos”, comenta Loma.

Asegura que incluso se están encontrando casos de jóvenes que compran las pruebas diagnósticas a través de internet porque si dan negativo evitan la cuarentena. “Se nos ha olvidado que una PCR es una foto fija, pero no es la película entera. Por eso cuando hay un contacto estrecho hay que hacer una cuarentena”, comenta. Y reconoce que estos días se están encontrando muchos positivos en el día 10 de aislamiento.

“No son conscientes de que siguen poniendo en riesgo a sus mayores porque estar vacunado no significa que no vayas a coger el COVID. Además, seguimos teniendo a gente joven de riesgo sin vacunar, a los niños y a personas mayores que están con defensas bajas o que lo han pasado hace unos meses y aún no se han podido vacunar”, añade.

Ella repite una y otra vez lo que hay que hacer. “Si tenemos síntomas, nos cuarentenamos. Hacemos la prueba PCR y pedimos de rodillas que nos faciliten todos los contactos”. Pone el acento en uno de los problemas que están detectando en estos momentos. “No están cumpliendo las cuarentenas. Si de algo podíamos estar orgullosos los riojanos era de cómo colaborábamos en ese momento del rastreo. Éramos ejemplares y ahora mismo estamos siendo contraejemplares”, confiesa.

Incluso encuentran casos de jóvenes presionados por su entorno social para no rastrear a sus contactos. “Gente que se encuentra mal y que está enferma nos confiesa que reciben presiones para no dar los contactos estrechos”.

“La gente le está preguntando a sus contactos si no les importa ser rastreados. Nos salen chavales de 18 o 20 años que nos dicen que se han ido solos de vacaciones y no podemos hacer nada, aunque eso no se lo cree nadie. Al final no se rastrea y alguno más termina con síntomas a los días, lo que supone que, pudiendo haber estado en casa sin contagiar a nadie, se ha ido a trabajar, tomar una cerveza o una celebración, contagiando a diferentes personas durante esos días”, comenta. Así, reconoce, “no hay forma de frenar los contagios. Lo pedimos de rodillas: dadnos vuestros contactos estrechos”.

Choca pensar que de los dos últimos macrobrotes registrados en España: uno en Mallorca y otro en Salou no haya afectados riojanos. Especialmente en este último, siendo la localidad catalana una zona de importante afluencia de los jóvenes de la región. “Sí que estamos teniendo casos de personas que vienen de Salou, pero no puede llegar a calificarse como brote. Además no están relacionados con ese macrobrote. Vemos positivos en gente que viene de vacaciones de Salou y de otros sitios de veraneo”.

Cuarentenas tras las vacunas

Ahora que algo más de la mitad de la población riojana ya tiene las dos dosis, la duda son las cuarentenas tras haber sido vacunado. “Depende de la vacuna que te hayan puesto. Si has sido vacunado con Pfizer, a los siete días de la segunda dosis la persona está ya inmunizada. Así que a partir del octavo día, aunque sea contacto estrecho, no hay que hacer cuarentena. En el caso del resto de las vacunas es a partir del día 15”.

“En el caso de ser contacto estrecho, hacemos una prueba PCR. La persona no tiene que estar cuarentenada en el domicilio, pero sí que tiene que tener unas precauciones: llevar mascarilla, no estar en celebraciones, conciertos, aglomeraciones… estando alertas de si hay síntomas por si nos encontramos ante un fallo de vacuna y, sobretodo, no acercándose a personas de riesgo, mayores, enfermos, niños…”, añade.

Al séptimo día se le vuelve a hacer otro PCR para confirmar que esa persona vacunada no es positivo. En el caso de los que han pasado la enfermedad, durante los tres siguientes meses la persona no está obligada a hacer cuarentena en la mismas condiciones que los ya vacunados. “A esas personas no les hacemos test, pero tienen que tomar precauciones también”, concluye, repitiendo esa petición de rodillas: Dadnos vuestros contactos estrechos”.

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