Cultura y Sociedad

Javier Peña: “Buscamos imaginar cómo podría ser la ciudad de otra forma”

Javier Peña, director de Concéntrico: “Buscamos imaginar cómo podría ser la ciudad”

La séptima edición del festival de arquitectura Concéntrico tendrá lugar entre 2 y el 5 de septiembre en Logroño. Javier Peña, director del certamen desgrana los detalles de una edición cuyo objetivo es acercar a la capital riojana un “ápice de esperanza” a esta complicada situación que esta viviendo la sociedad con la pandemia.

– ¿Cuál es el objetivo de Concéntrico?

– Desde el comienzo del festival en 2015 siempre hemos tenido varios objetivos. Por un lado, difundir prácticas diferentes de arquitectura, entender que estas pueden desarrollarse en un entorno de proximidad como es la ciudad, en un entorno urbano en la calle o en una plaza. En definitiva, en un espacio público donde los ciudadanos pueden hacer un uso de ella de una forma muy directa y concreta. Edición tras edición, buscamos evolucionar el proyecto con la gente que nos visita. Asumimos retos que anteriormente han funcionado y que hacen que evolucione el festival. Una edición no es conclusiva en sí misma sino que va creciendo de manera cruzada con otras ediciones, experiencias y formatos nuevos que vamos incorporando o que volvemos a repetir. Al final este crecimiento lo hacemos desde el festival con la ciudad, con la gente y la gente con nosotros.

– ¿Qué enfoque busca este año?

– Siempre tenemos múltiples enfoques. No tenemos un tema concreto que se plasme sino que vamos haciendo diferentes líneas de desarrollo que se suman con las experiencias de años anteriores y vamos evolucionando. Por ejemplo, en pasadas ediciones hemos tocado temas de la sostenibilidad, espacios verdes y naturaleza. Este año hemos querido focalizar más en torno al río Ebro. Por ello, dos de las obras presentadas por concurso están relacionadas con este. Con ellas queremos hacer entender que el río es un elemento fundamental de la estructura de la ciudad. Y no solo de Logroño sino que también lo es de otras ciudades. Por ello hemos querido establecer la idea de cómo se relaciona un río con la ciudad. Además, habrá otros subtemas que se conocerán cuando presentemos el resto de instalaciones a lo largo del mes de mayo.

– ¿Qué aportan al festival obras de distintos países?

– La ciudad es un tema de debate a nivel global y así lo planteamos desde un inicio. A lo largo de los años hemos percibido que es un interés real y que problemas que ocurren en Logroño también suceden en otros sitios, siendo esto cuestiones que se plantean en algunos debates en los que hay muchos agentes practicando sobre ello. Para nosotros era fundamental entenderlo, incorporarlo y tener esa perspectiva internacional que trasladara diferentes formas de resolver, cuestionar o reflexionar sobre los espacios urbanos de una forma muy heterogénea.

– ¿Qué aporta un festival con estas características como Concéntrico a una ciudad como Logroño?

– Logroño tiene un diferente tejido urbano de forma muy próxima. La concentración que tiene una ciudad media, como es Logroño, permite salir del centro histórico y encontrarte con una zona más moderna con otra tipología de calles y una variedad tanto patrimonial como sensorial y de percepción. Cosa que una ciudad más grande no te permite hacer, puesto que por mucho que caminas no sales de un mismo tipo de zona.

Bajo mi punto de vista, la escala de la ciudad es adecuada a las diferentes características que busca el festival mediante su recorrido. La suma de experiencias, tipologías y percepciones, como el deambular habitual que se tiene en una ciudad pequeña o mediana como Logroño, te permite esa heterogeneidad algo fundamental para nosotros. Esto es algo que se ha ido demostrando a lo largo de los años. A pesar de las 73 intervenciones que hemos ido haciendo, hemos podido ir cambiando de espacios casi sin salir del marco concreto de la ciudad.

– ¿Cree que realmente la gente conoce su ciudad?

– Creo que todo el mundo conocemos nuestra ciudad, aunque en ocasiones el conocimiento puede quedar muy superficial y otras se profundiza mucho más. Lo que buscamos con Concéntrico es dar capacidad de imaginación, de como podría ser la ciudad de otra forma, puesto que esta puede tener muchas vías de desarrollo y múltiples las formas en las que se puede evolucionar. Nosotros creemos que con una mayor conciencia colectiva de los cerros de proximidad (tu calle, tu casa o tu barrio) va existir una mayor conciencia colectiva, llegando a permitir esa educación, que en ocasiones solo tienen las personas que se forman en el diseño de la arquitectura, se extienda.

– ¿Qué le puede hacer falta a Logroño para que sus vecinos se sientan más integrados con la ciudad?

– Este es un proceso de largo recorrido. Nosotros nunca hemos pensado ni hemos querido otorgarnos una responsabilidad que al final corresponde a muchos agentes, a muchas capas sociales y de muchos ámbitos. Desde políticas que tengan en cuenta a los ciudadanos e incluso una educación donde exista una aproximación mayor a la ciudad, al civismo y al trabajo colaborativo y de cooperativo de barrio, en definitiva, más de calle. Por qué hemos derivado en una sociedad más individualista que mira más por su propio beneficio y no tanto lo colectivo. Creo que eso empobrece las ciudades que tenemos.

– Desde el punto de vista previo a la pandemia, ¿se han sentido arropados por la ciudad?

– Nuestra sexta edición, que fue justo en medio de la pandemia, fue apoteósica porque hubo una conexión más emocional con las intervenciones. Fue un proyecto que pudimos realizar de manera prácticamente íntegra de la idea que teníamos en enero y que llevamos a cabo en su totalidad en septiembre. Fue el desembarco de unas intervenciones de gran dimensión y percibimos el interés directo por esos proyectos. Hubo un cariño especial por haber actuado y compartido cultura en una situación en la que todo son noticias negativas. Al final siempre lo que supone un aliciente positivo, una ilusión, proyectar hacia el futuro y trasladar ideas a las personas, ya te gusten más o menos, yo creo que siempre se toman desde un optimismo muy diferente. Esto lo percibimos tanto nosotros como los organizadores y los propios ciudadanos, que hacían uso total de todas las propuestas que llevamos a cabo en 2020.

– ¿Espera que este año la aceptación sea la misma?

– Sabemos que es un año complicado y por ello intentamos ofrecer el mejor proyecto, el más optimista, el más cercano y que contribuya al buen desarrollo y crecimiento de la ciudad. Nosotros confiamos en que la pandemia remita y que el hecho de que nosotros estemos sea como florecer, conectar con la gente para poder estar todos en la vía pública disfrutando de la ciudad y de una cultura segura como la que propone el festival.

– ¿De cuántas obras podrá disfrutar el espectador este año?

– Tres obras de concurso que ya han sido publicadas y estamos trabajando en las de coproducción con los diferentes institutos europeos que siempre participan en el festival. Confiamos que este año se incorporen nuevos centros que permitan aumentar todo ese conocimiento europeo sobre la ciudad, ya que es un foco muy desarrollado en el centro de Europa. En definitiva, creo que llegaremos en total a unas 15 o 16 intervenciones.

– Teniendo en cuenta la situación en la que estamos, ¿la gente podrá ser partícipe de las obras como en ediciones anteriores?

– Nosotros siempre abogamos por un uso libre donde la gente pueda pasear y disfrutar con su familia o en grupos menores, algo que permita experienciar de forma directa las propuestas. Ofreceremos visitas guiadas que permitan conocer en detalle los proyectos y en la medida de lo posible haremos todas las actividades que podamos. Siempre estamos en constante verificación de la situación sanitaria para proponer un proyecto que vaya consecuente con la situación en la que vivimos, ya que esto es algo fundamental para nosotros. Pero desde luego haremos las máximas actividades que podamos para que la interacción con los proyectos sea lo más completa posible.

Subir