UD Logroñés

Sábado de resurrección: el Logroñés vuelve a ganar tres meses después

El Logroñés dio un paso al frente contra el Zaragoza hace una semana. Desde entonces han pasado 270 minutos (tres jornadas) para confirmar un cambio de imagen que invita incluso a los más pesimistas a creer en la salvación. Fútbol a sangre y fuego con un capitán como principal artífice de la revolución. Esto decíamos el pasado martes y sigue igual de vigente: “Si el Logroñés fuera una religión y sus feligreses tuvieran que encomendarse a su Dios para conseguir la salvación, bien saben todos ellos que Iñaki se llevaría todas las velas. El Mesías de Calahorra para llevar a su pueblo al fútbol profesional y mantenerlo con vida en la categoría de plata, pese al sufrimiento jornada a jornada”.

En la primera parte frente al Tenerife, un insufrible partido de Segunda División en el que los locales han dejado pinceladas de su mejor versión y los visitantes han creado peligro con la mitad de esfuerzo que su rival. Andy ha contado con la ocasión más favorable para el Logroñés en un mano a mano con Dani, mientras que Zarfino a punto ha estado de batir a Miño con un duro disparo al palo del guardameta catalán. 0-0 al descanso. Máxima igualdad sobre el césped de Las Gaunas, donde el Tenerife ha impuesto su ley a base de palos sobre Nano Mesa (tres golpes seguidos de Wilson para darle los buenos días), Iñaki (Moore lo ha dejado sin aire) y Medina (fuerte pisotón).

Peleón y duro el conjunto tinerfeño, que ha sabido hacer “largo” el partido para que los blanquirrojos fueran concediendo más espacios en el centro del campo. Sin embargo, el equipo entrenado por Sergio Rodríguez ha conseguido encontrar su sello y comienza a ser un bloque reconocido sin apenas fisuras. Tercera jornada consecutiva en la que el técnico riojano repite alineación con una línea defensiva formada por cinco jugadores para dar más recorrido a Iñaki en banda izquierda, aunque eso suponga dejar a Iago López como central y pierda profundidad en la derecha. Así consigue mantener posiciones a la espera de encontrar brillo en la parcela ofensiva.

Lo ha encontrado a la hora de juego con el de siempre. Iñaki Sáenz Arenzana. Nacido un 29 de abril de 1988 en Calahorra para devolver a La Rioja al fútbol profesional y mantener al Logroñés en Segunda División a base de sangre, sudor, lágrimas y fuego. El de sus botas cada vez que puede sumar puntos para su equipo. Lo consiguió el pasado martes en El Toralín con dos goles ante la Ponferradina (2-2) y lo ha hecho este sábado adelantando a su equipo en el minuto 58.

Tras centrar otro fallido córner para los blanquirrojos (suman casi un centenar consecutivos sin hacer gol) y el posterior despeje del Tenerife, ha buscado un cabezazo de Petcoff que Fran Sol no ha despejado a tiempo. Robo a sangre y fuego para acomodarse el balón en su pierna izquierda y fusilar a Dani sin piedad enviando el esférico a la cepa del poste. 1-0 para seguir sonriendo. Tercer gol del lateral calagurritano en dos partidos.

La semana de la pasión finaliza no en domingo sino en sábado de resurrección. Tres meses después de conseguir su última victoria de la temporada (frente al Mirandés en Las Gaunas un 2 de enero), el Logroñés ha vuelto a sumar tres puntos. Ya son cinco de los últimos nueve en disputa y comienza a formar una positiva racha de juego y resultados. Tres encuentros sin conocer la derrota y adelantándose en todos ellos. Este sábado sí han sabido aguantar el marcador los pupilos de Sergio Rodríguez. Latigazos futbolísticos y oraciones. Sufrimiento para perder años de vida y ganar semanas de ilusión.

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