UD Logroñés

El Logroñés recupera media sonrisa en Lugo con un empate

A perro flaco todo son pulgas y el Logroñés parece ahora mismo un cachorrillo recién salido de un campo de concentración. Así ha llegado al Anxo Carro este domingo sin su capitán (Iñaki), sin su jugador franquicia del mercado de verano (Bogusz) y sin su jugador franquicia del mercado de invierno (Nano Mesa). Para el minuto 5 de partido ya se había quedado sin Errasti y pasada la media hora tenía que ver a Clemente retirarse del césped con preocupación. Ambos lesionados sin mediar rival.

Sin embargo, hasta los cachorrillos pueden hincarte el diente en un descuido. Y así, cuando más dudas generaba la conocida como banda de la navaja, se ha marcado una jornada casi redonda. Tanto por su resultado como por el los de los rivales. Han caído todos los que ‘persiguen’ al Logroñés, por lo que gana oxígeno por encima del descenso durante una semana más. Y en cuanto al fútbol de la primera parte, poco o nada. Pese a contar con más posesión que el Lugo, los gallegos han gozado de las mejores ocasiones. La más clara, un disparo al palo de Appiah desde la frontal.

En el descanso, con cara sonriente pese a las circunstancias, un momento que llevaba esperando el aficionado blanquirrojo varias semanas: el debut de Pacheco. Un jugador llegado para marcar diferencias en la parcela ofensiva del Logroñés, aunque le ha costado entrar en la dinámica. Lo mismo al extremo de Pizarra como al resto del equipo. Después de cinco partidos consecutivos sin marcar, los pupilos de Sergio Rodríguez han vuelto a ver portería.

Iago López ha provocado un penalti en la que fue su casa. Allí donde empezó a pegar patadas a un balón, donde comenzó a sentirse futbolista, lo tenía todo a favor para marcar hasta que el guardameta Cantero se lo ha llevado por delante. Sin dudar, Moreno Aragón se ha ido al punto fatídico para que Andy vuelva a convertirse en un ladrón de guante blanco. Peinado estiloso pese a que las peluquerías lleven cerradas un mes y una zurda llegada desde Almuñécar para mandar el esférico junto al palo, haciendo imposible la estirada del portero local.

El gol de Andy aleja los fantasmas que impedían marcar el Logroñés, que sólo había anotado en uno de los últimos diez encuentros (frente al Mirandés el pasado 2 de enero en Las Gaunas). Más complicado está alejar todas las dudas que genera el rendimiento del conjunto riojano. Otro error de los centrales -Álex Pérez y Bobadilla- ha permitido a Manu Barreiro hacer la igualada sólo diez minutos más tarde. Controla con el pecho, gira y dispara dentro del área pequeña para batir a Roberto Santamaría (1-1).

El Logroñés había perdido los nervios con su gol, aunque el Lugo ha hecho lo propio con su empate. Y así, con las fuerzas igualadas hasta la expulsión de Hugo Rama (minuto 82), han comenzado a pasar los minutos sobre el Anxo Carro en un tú a tú que, al menos, ha dado otra imagen ofensiva de la escuadra entrenada por Sergio Rodríguez. Con la entrada de Pacheco y el dulce momento de Paulino, las alternativas han llegado a las bandas con Iago López (izquierda) y Unai Medina (derecha) incorporándose bien al ataque.

Pese a estar con uno más sobre el campo, las dudas en defensa (mención especial a los nervios de Álex Pérez y Bobadilla) han hecho que el Logroñés diera por bueno el empate. Llegaba al partido con dos puntos de los últimos quince (ahora son tres de dieciocho) y todo es bueno para el convento. Lo más negativo: continúa sin ganar desde el primer partido del 2021. Lo mejor: la vidilla adquirida en ataque. Con estos bueyes hay que arar.

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