Presión sin presión. El Logroñés se enfrenta este domingo al Alcorcón en Santo Domingo (18,15 horas) y en la parroquia blanquirroja suenan tambores de guerra. Choque frente al colista para intentar romper una racha negativa que se alarga demasiadas jornadas. Tras caer 0-4 frente al Sporting en Las Gaunas y sumar sólo dos tantos -marcados en un mismo partido- en los últimos nueve encuentros, el conjunto entrenado por Sergio Rodríguez se enfrenta a una verdadera final contra un rival directo. Esta semana, Jon Errasti lo asemejaba a la final de la Champions. “Lleva toda la razón. Para nosotros no sólo ahora sino siempre. Todos los partidos son finales porque sabemos lo difícil que es la competición. Más que una final, es como si fuera el último partido”, ha señalado el propio Sergio Rodríguez.
El técnico del Logroñés ha reconocido que es un partido importante. “Todos somos conscientes de ello. Como dijimos contra Sabadell y Oviedo, son rivales que están peleando con nosotros. Nunca sabes dónde puedes encontrar los puntos, pero toma un cariz más importante por ser un rival directo del objetivo que tenemos nosotros”. Sin embargo, intenta alejar la excitación del vestuario. “Hay que quitar un poco de presión porque no es buena. Ellos están en peor situación y vamos a jugar con ello”. En cuanto a la situación de las bajas, el único descartado a día de hoy es Iñaki. El calagurritano sigue su proceso de recuperación. “Está ahí peleando duro para estar lo antes posible, pero lo marcará el servicio médico”.
Sobre los cuatro jugadores que ya han superado el COVID-19 (Ander Vitoria, Álex Pérez, Oussama Siddiki y Zelu), Sergio Rodríguez ha indicado que “están bien dentro de su situación”, recordando que este virus no es una gripe ni un catarro. “En otros sitios ha habido lesiones por forzar antes de tiempo, aunque hasta ahora han trabajado bien. Empezaron individual y luego parcial”. Ya suman tres sesiones en el Mundial 82 y entrarán en la convocatoria, al igual que Pacheco. “Es un jugador que llevaba mucho tiempo sin competir y entrenar, pero se conoce perfectamente y se sabe medir. Tiene buenas sensaciones y ya lo consideramos como uno más”, ha señalado el técnico.
¿Posibles rotaciones en defensa tras las dudas generadas ante el Sporting de Gijón? “Hemos probado cosas, pero nada definitivo respecto al partido. Estamos trabajando duro, somos conscientes de que necesitamos más y sabemos que eso se consigue primero en el día a día para que luego surja en el partido”, ha explicado el entrenador, quien también ha puesto el ascenso en la actitud que adoptará el Alcorcón: “Es el último clasificado y juega en casa, así que saldrán con el cuchillo entre los dientes”.
“Para nosotros es un partido importante en el que nos jugamos el futuro”, ha añadido Sergio Rodríguez, resaltando que todos van a ser importantes hasta final de temporada. “Nadie gana con facilidad y ojalá sea el punto de inflexión para cambiar la dinámica. Si no se consigue un buen resultado, sabemos que esto sigue y que es una carrera de fondo. Nunca sabes dónde puedes encontrar los puntos, pero sí que debemos competir todos los partidos y poner las cosas difícil al rival”. Y una pequeña reflexión para finalizar echando la vista atrás: “Venimos de una derrota dura. Cuando un rival te gana 0-4 es porque ha sido superior en todo. Somos conscientes de que les dimos facilidades y lo que transmitimos es tranquilidad dentro de la intranquilidad de la marcha del equipo, confianza…”.
“Es importante estar juntos y unidos. Sabíamos que la empresa iba a ser difícil y el año duro. Ser capaces de tener una buena racha de resultados nos permitió estar en una posición cómoda, pero no hemos sabido mantener los resultados y ahora estamos en una posición más delicada. Trabajando duro y confiando en lo que se hace, intentamos darle la vuelta a la mala dinámica. Somos conscientes de que el año va a ser duro, pero también de que podemos conseguir el objetivo”, ha concluido Sergio Rodríguez.
