La Rioja

Un belén más pequeño y seguro: “Los niños son los que más lo disfrutan”

Es uno de los reclamos navideños. El belén del Ayuntamiento de Logroño es visita obligada cada año parar mayores y pequeños. Este 2020, dieciocho construcciones entre edificios patrimoniales y construcciones tradicionales sirven de escenario a sesenta figuras que se reparten en 2.500 metros cuadrados.

No es tan grande como el belén del año pasado. En esta ocasión no cuenta con el puente que se podía cruzar la pasada Navidad o la cueva en la que los niños se escondían, pero sí con un huerto natural donde se cultivan cebollas, escarolas, rábanos, zanahorias o remolacha entre otros.

“Pese a ser un recorrido más corto está gustando mucho. Los niños son los que más lo disfrutan y desde que les han dado las vacaciones lo hacen, sobre todo, con sus abuelos”, explica Sergio, trabajador de Imagínate, que estos días coordina el recorrido del belén.

Antes de cruzar la entrada, gel hidroalcohólico y seguridad suficiente con respecto a otros visitantes. Una vez dentro, la música ambiente y los sonidos ‘reales’ de los animales y personajes te envuelven y adentran en la época. El yunque del herrero, los ladridos de los perros, el correr del agua del río donde la lavandera lleva a cabo su labor, el repique de campanas o la marcha de los romanos a punto de entrar en la ciudad acompañan durante todo el recorrido.

La decoración estará en la plaza del Ayuntamiento hasta el 7 de enero en horario de 11 a 14 horas y de 17 a 21:30 horas. Además, el aforo es limitado y la visita se realiza conforme a las medidas sanitarias pertinentes para garantizar la seguridad de los visitantes, que seguirán un recorrido en sentido único y sin bifurcaciones.

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