La Rioja

‘Comando Actualidad’ muestra a los “esclavos invisibles” del campo riojano

Son piezas indispensables en cada campaña agrícola. Sus manos recogen los frutos que dan valor al campo riojano y no siempre reciben a cambio la dignidad que merecen. ‘Comando Actualidad’ (TVE) se ha metido esta semana ‘hasta la cocina’ en las campañas agrarias riojanas con un único objetivo: mostrar a los “esclavos invisibles” de la recogida de la pera o de la uva.

En un programa temático sobre la trata de seres humanos, el programa de Televisión Española hizo el pasado verano escala en La Rioja para acompañar a la Guardia Civil en las campañas de inspección en las explotaciones agrícolas y los asentamientos de temporeros, con imágenes que no dejan indiferentes a nadie con un mínimo sentido de la empatía.

“Nos presentamos de manera sorpresiva, pedimos toda la documentación y tratamos de hablar con ellos para que nos cuenten en qué situación se encuentran”, explica el portavoz del instituto armado en La Rioja, Miguel Ángel Sáenz, quien de talla que los ‘esclavos’ del campo “son reacios a contar la situación que están sufriendo; intentamos tranquilizarnos, que nos cuenten cómo han venido por si han sido captados por algún tipo de mafia o si están siendo amenazados o coaccionados”.

De la mano de la Guardia Civil, el equipo de Comando Actualidad visita a una familia portuguesa alojada en un edificio de Alfaro “sin luz eléctrica y sin agua en el baño”. “Los hombres se duchan con una manguera y nosotras con un cubo”, explica una de las residentes en un alojamiento facilitado, presuntamente, por “un hombre del pueblo, que no sé cómo se llama y no tiene nada que ver con el amo”, que les ha pagado 7,50 euros la hora sin facilitarles ninguna copia del contrato.

Saenz pone sobre aviso a la periodista sobre el efecto de la ‘omertá’ en las palabras de la mujer. “Lo que están contando -explica- no se ajusta a la realidad. Están siendo contratados por un compatriota que les lleva a las fincas. Es conocido de la Guardia Civil y ellos lo ocultan porque el año que viene no vuelven a trabajar. Lo tienen todo controlado”.

La última escala del equipo en el campo riojano les lleva a un inmueble abandonado en el que se refugian con condiciones infrahumanas temporeros de la campaña de la pera. “Estamos tres o cuatro en cada habitación”, relata uno de ellos, mientras otro compañero explica que “no nos dan alojamiento; con lo que nos pagan tenemos que buscarlo nosotros. Si pides alojamiento no te contratan”. Otro de los empleados agrarios relata que “no me han pagado mis cuatro días”. “Llevo diez días durmiendo con las ratas, sin luz y sin agua”, concluye.

A PARTIR DEL MINUTO 41’54”

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