La Audiencia Provincial de La Rioja ha acogido este lunes la primera sesión de uno de los juicios más concurridos (se han personado 16 acusaciones particulares) y relevantes, a buen seguro, del curso judicial en la comunidad.
En el banquillo de los acusados, los cuatro integrantes de los ‘Payasos justicieros’, responsables de los incendios en varios garajes de Logroño y de innumerables actos vandálicos en la capital riojana motivados por la “venganza” de un grupo de jóvenes que se enfrentan a penas de hasta 75 años de cárcel por una operación “sin precedentes” para la Policía Nacional.
La propia presidenta de la sala ha pedido disculpas por lo ‘apretado’ de la vista, con casi cuarenta personas en la sala, que han asistido a un ejercicio de reparto de responsabilidades entre los cuatro acusados, que han negado lo declarado ante la Policía y se han derivado las culpas de unos a otros. La defensa de los jóvenes (ninguno de ellos alcanza los 25 años y eran apenas unos adolescentes cuando se cometieron los delitos) ha pedido la absolución, al considerar que se les acusa injustamente de los 14 delitos que les imputa la Fiscalía, entre ellos por daños, incendios con diferentes riesgos, robo con fuerza, amenazas y pertenencia a grupo criminal.
El señalado por la Policía como cabecilla del grupo ha asegurado que alteró a conciencia su declaración en comisaría para defender a su entonces pareja semtimental, negando haber participado en ninguno de los incendios y explicando que accedió a uno de los garajes con la intención de robar un coche.
La expareja del líder de los ‘Payasos justicieros’ ha aludido al aterrador miedo que le tenía, afirmando que es una persona violenta, que ejercía un control tóxico hacia ella y que se había introducido en una espiral de delincuencia cada vez más acusada. De hecho, asegura que el cabecilla “tenía una pistola y estaba pensando en matar y descuartizar” a otro de los integrantes de la banda. “Llegó a cortar los frenos de mi coche”, ha aseverado.
Otra de las integrantes del grupo ha asegurado a la jueza que su declaración en comisaría se produjo “bajo coacciones”, al tiempo que ha negado su participación en ninguno de los delitos que el Ministerio Público les imputa.
La de este lunes ha sido solo la primera de las quince sesiones de un juicio que tendrá continuidad mañana (a partir de las 10 horas) con la comparecencia de nueve testigos que darán inicio a la prueba testifical del proceso.
