Media ciudad logroñesa ha estado en “Ascuas” en el último mes y medio. No es un juego de palabras, más bien lo que ha sucedido estas últimas semanas en Logroño: quema de coches, actos vandálicos en marquesinas… Lo que empezó siendo una venganza personal de un grupo de jóvenes, que habitualmente se sitúan en la zona del Palacio de Deportes, ha acabado siendo una campaña delictiva ‘grave’.
“No hay precedentes de una operación de esta naturaleza en Logroño”, reconocía este martes Carlos Martín, inspector jefe y jefe de sección UDEV. “Toda la Jefatura ha estado implicada”, subrayaba José Ángel Sanz, jefe regional de Operaciones y responsable de la Jefatura de Logroño.
Por ello, ante una situación de tal calibre, una de las mejores formas de contextualizarlo es a través de cifras:
- Seis detenidos, cuatro hombres y dos mujeres. De ellos dos son menores (varones).
- En prisión preventiva: dos hombres y una mujer.
- En libertad provisional: dos menores, cuyo caso ya ha pasado al Juzgado de Menores, y una mujer.
- Situación del proceso: en fase de instrucción.
- 70-80 agentes implicados.
- Hechos que se imputan a los acusados: daños en diez automóviles que fueron quemados, sustracción e incendio de un ciclomotor; daños en las instalaciones de Bodegas Marqués de Murrieta; dos vehículos dañados, uno en Monte Cantabria y otro en un aparcamiento; incendio en tres garajes comunitarios en Logroño: con daños en 23 vehículos, en infraestructuras y con peligro para la vida e integridad de física de sus ocupantes.
- Perfil de los acusados: jóvenes de 16 a 22 años, de nacionalidad española y residentes en Logroño, que forman parte de una cuadrilla, algunos de ellos pareja.
“No había un jefe, pero sí una o dos personas con más liderazgo”
Pero hay más claves en su modus operandi: primero, que cambiaron a mitad de sus acciones la forma de actuar: “Lo que inicialmente era una venganza personal, después pasó a otra tipología de actos (incendios en garajes comunitarios)”.
“No actuaban todos siempre, se turnaban”, ha apuntado Martín. Aunque lo que sí ocurría es que dos de los implicados tenían un papel de cierto liderazgo a la hora de decidir las acciones delictivas. “No había un jefe como tal, pero sí que una o dos personas tenían más peso y solían ir acompañadas de una tercera persona”, ha puntualizado el inspector jefe.
De diez a veinte años de cárcel
Y surgen algunas dudas, que han solventado desde la Jefatura de Policía Nacional de La Rioja:
- ¿Ha concluido la operación ‘Ascuas’? Fuentes policiales han admitido que “sigue abierta” porque “pueden producirse nuevas detenciones, aunque se da por cerrado el grupo delincuente”.
- ¿Y a qué penas se enfrentan los acusados? “Una cosa es el delito de ‘daños’ y otra el de ‘incendios”, ha indicado Carlos Martín. En lo referido al ámbito policial, “el delito de incendios está claro en cuanto a los hechos de quema en los garajes, porque no solo lo queman sino que además hay un riesgo para las personas que viven y daño para la estructura del inmueble: la pena de cárcel es de un mínimo de diez años hasta un máximo de veinte”; el de daños, “entre uno y tres años”.
