La Rioja

‘Los payasos justicieros’, la banda responsable de las ‘gracias’ en garajes y marquesinas

La Policía Nacional ha detenido a seis personas por la serie de incendios y daños de diversa consideración, que se han venido produciendo en Logroño, Lardero, Agoncillo y Villamediana de Iregua desde el pasado 14 de junio. Esta ‘banda’ se hacía llamar a sí misma ‘Los payasos justicieros’. En concreto, los hechos que se les imputan son los siguientes:

– Daños en diez automóviles que fueron que fueron quemados, seis de ellos en el lugar donde se encontraban aparcados y cuatro, previamente sustraídos y calcinados en otro lugar distinto.

– Sustracción de un ciclomotor y posterior incendio del mismo.

– Daños por incendios en las instalaciones de ‘Bodegas Marqués de Murrieta’ por la quema de un acopio de sarmientos, destinado a la venta.

– Dos automóviles dañados, uno sustraído y abandonado en el Monte Cantabria, y el otro dañado en el aparcamiento donde se encontraba.

– El incendio en tres garajes comunitarios de la ciudad de Logroño, donde se produjeron daños de diferentes entidades en otros veintitrés vehículos, además de los gravísimos daños en las infraestructuras de los propios inmuebles y el peligro creado para la vida o integridad física de sus moradores.

Los detenidos, como ya adelantó NueveCuatroUno, son dos mujeres y cuatro varones, dos de ellos menores de edad, cuya edad oscila entre los dieciséis y los veintitrés años, siendo todos ellos de nacionalidad española y residentes en Logroño.

La ‘Operación Ascuas’, como así se ha denominado a la investigación, sigue abierta, como ha reconocido Carlos Martín, inspector jefe. El proceso investigador comenzó cuando se produjeron los primeros incendios, ya que la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional sospechaba que todos los anteriores delitos podían tener una autoría común debido a su peculiaridad. “O, en su defecto, la participación de un reducido grupo de personas relacionadas entre sí con una motivación común”.

Los investigadores han explicado que la ‘banda’ comenzó a sustraer vehículos que, posteriormente, aparecían calcinados en descampados urbanos, descubriendo que había una motivación inicial de venganza hacia conocidos de los propios autores o las propias autoridades. Por ejemplo, la quema de un contenedor como represaria por ser objeto de una multa por parte de la Policía Local.

Posteriormente, “evolucionaron” hacia la destrucción de vehículos para no dejar pruebas o evidencias a la Policía o la mera diversión de robar vehículos para darse unas vueltas con ellos y posteriormente calcinarlos, derivando por último en la quema de vehículos en garajes como diversión y ostentación de su poder, no guardando en estos casos las víctimas ninguna relación con los autores.

Las redes sociales

La Policía también detectó que los detenidos llevaban a cabo una exhibición personal en redes sociales, no tanto de los delitos de forma explícita, pero sí con un doble objetivo: presumir de su valor para cometer hechos delictivos y lograr que se unieran más ‘amigos” a su autodenominado grupo “los payasos justicieros”.

Poco a poco se iba estrechando el cerco sobre los presuntos autores, estableciendo ya los investigadores una serie de sospechosos que se ajustaban a los ‘perfiles’ y detectando en un momento dado la implicación de más personas, además de los primeros investigados.

El momento crítico fue cuando pasan de quemar coches en la vía pública a incendiar vehículos que se encuentran en el interior de garajes comunitarios con la consiguiente propagación hacia vehículos adyacentes y el inmueble afectado, multiplicando exponencialmente los daños materiales producidos, y causando un grave riesgo para la vida de las personas que se encontraban pernoctando en los inmuebles afectados.

Canicas y garrafa de gasolina

En el transcurso de las investigaciones y gracias a los dispositivos policiales de prevención que se habían establecido, se pudo esclarecer y detener a los autores de otro hecho delictivo que generó también gran alarma social, como fue la rotura de las lunas de 53 marquesinas de autobuses y de las lunas de varios vehículos, en las localidades de Logroño, Lardero y Villamediana de Iregua, utilizando para ello un tirachinas y unas canicas de cristal, valorando los daños en más de 23.000 euros.

Estos hechos ocurrieron la noche que va desde el día 19 al día 20 del pasado mes de julio, siendo esas dos personas (un hombre y una mujer), dos de las ahora detenidas. En esa ocasión ya se les incautó, además de los efectos utilizados para realizar los hechos, una garrafa de plástico de color rojo conteniendo unos dos litros de gasolina.

También se ha podido determinar que parte de los detenidos en esta operación Policial, en concreto dos (menores de edad), también estuvieron implicados en la sustracción de veinte ciclomotores, entre el pasado mes de diciembre del año pasado y junio del presente año, operación policial en la que se detuvo a diez jóvenes.

Los agentes encargados de la investigación una vez realizadas las investigaciones necesarias para practicar con absolutas garantías la detención de los investigados, decidieron realizarlas entre los pasados días 1 y 3 de agosto, y una vez elaborado el correspondiente atestado policial, los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia.

El pasado 4 de agosto, se decretó el ingreso en prisión de tres de ellos (una mujer y dos hombres), quedando el resto, dos varones, menores de edad y una mujer, en libertad con cargos.

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