Día de Todos los Santos. Centro de Logroño. Aparente normalidad, pero la procesión va por dentro después de la salvaje y terrorífica noche “de Halloween” que se vivió este sábado. La capital riojana se ha despertado todavía incrédula. “¿Cuándo se había visto esto en Logroño?”. Las calles del centro poco a poco han ido retomando la quietud habitual, pero había un lugar específico hasta donde los logroñeses se han acercado de forma multitudinaria: el comercio de Lacoste.
Sin duda, fue uno de los más afectados durante las violentas revueltas de anoche. Cristales rotos, escaparates destrozados, maniquíes por el suelo y un saqueo inaudito que dejó a su propietaria asustada y sin palabras. Y todo, en cuestión de segundos.
La policía científica ha trabajado desde anoche en el lugar de los hechos y ya ha tomado huellas para poder esclarecer los hechos. “Se tiene que saber quién ha hecho esto. Es una vergüenza. ¿Qué culpa tienen ellos de todo lo que está pasando?”, eran las palabras que se oían en los corros formados alrededor de la tienda.
Pero los logroñeses necesitaban gritar en silencio que “lo de anoche no nos representa”, por eso muchas personas se han acercado hasta el establecimiento a lo largo de la mañana para acompañar, animar y ayudar en lo posible a los propietarios de la tienda.
La mayoría de la gente vivió la “película de terror” desde su casa, pero ya se sabe: “La curiosidad anda en busca de novedad”. Eso y que la sociedad es consciente de que esto se para unidos.
