Día de infarto para los futboleros. El atípico mercado de fichajes de esta temporada toca a su fin y hay muchos equipos con los deberes a medio hacer. Uno de ellos es el Logroñés, que busca cerrar en la última jornada dos incorporaciones para dar un salto de calidad a su plantilla que la haga competir en Segunda División. Los nervios son palpables entre la afición desde hace días. Sumar un punto de nueve posibles ha encendido las alarmas entre los más pesimistas, aunque era conocido por todos que esta campaña tocaba sufrir. “No tanto”, piensan muchos mientras miran de reojo el móvil en busca de ese preciado aviso: “Hemos fichado a …”.
Por el momento, un nombre parece darse por hecho en las últimas horas: el mediocentro polaco Mateusz Bogusz. Llegaría cedido del Leeds United de Marcelo Bielsa, donde ya ha debutado en la Primer League a sus diecinueve años. Y más que una realidad, un deseo: Víctor Campuzano. La maquinaria blanquirroja ha solicitado al Espanyol la cesión del delantero catalán (23 años), ya que la entidad perica no cuenta con él para esta temporada. En la ciudad condal siguen a la espera de un posible comprador, pero el reloj corre en su contra. Tic, tac. Girona, Tenerife y Sabadell son otras novias para el ariete.
Víctor Campuzano. | FOTO: RCD Espanyol.
De confirmarse ambas llegadas, no serían malas guindas a una plantilla en la que la entidad blanquirroja confía al cien por cien. “Estamos muy contentos con lo que tenemos. Estamos progresando. Vemos el compromiso que siempre hemos querido, creemos que el equipo va a mejorar y que ya lo está haciendo. Vamos a intentar competir todos los fines de semana porque eso es lo que nos va a hacer puntuar”, indicó el técnico Sergio Rodríguez la semana pasada. De hecho, ya ha realizado ocho incorporaciones: Iago López (repite cesión), Roberto Santamaría, Leo Ruiz, Paulino de la Fuente, Enrique Clemente, Unai Medina, Álex Pérez y Andoni.
El director deportivo, Carlos Lasheras, señaló el pasado 25 de septiembre que faltaban tres incorporaciones. Una de ellas, un central. Tras la llegada del defensa Enrique Clemente cedido por el Zaragoza, los seguidores no paran de deshojar la margarita y buscar esa ‘nécora’ o esa ‘espada’ de las que se hablaban temporadas atrás. Quedarían dos por lucir la camiseta blanquirroja. Descartado el fichaje de Kagawa, otros nombres que llevan días y días sonando son los de Mantovani, Cristo González, Trigueros, Unai García, Oyarzun… y al comienzo del mercado otros como Figueras, Abdón, Fidalgo, Erice… este año, quizás por primera vez en la historia del club, no ha ‘sonado’ Galder Cerrajería.
Sobre la dificultad para encontrar jugadores, Sergio Rodríguez explicaba que el Logroñés es un club “variopinto” dentro de la categoría. “La Segunda División está mucho más profesionalizada de lo que estaba antes y de lo que podíamos pensar. Los clubes tienen unas muy buenas instalaciones y una estructura muy completa. Eso, unido a que nosotros somos un recién ascendido, hace que las posibilidades en los fichajes no sean tan amplias como las que puedan tener otros”.
Y más explicaciones sobre el entorno, ya que se trata de “una mezcla de todo”. “No nos quejamos de las instalaciones porque cada año estamos mejor y estamos agradecidos a la gente que nos las deja. En lo económico es impepinable, porque tenemos un límite salarial que es de los más bajos. Y el ser recién ascendido, evidentemente influye, porque seguramente no partas como cabeza de cartel para muchos jugadores. Yo creo que la esencia del trabajo diario, del grupo que hay, de las ganas que tiene de crecer el club, la institución y la ciudad, va a hacer que esos aspectos que ahora mismo son barreras para nosotros dejen de ser barrera y nos consideren de otra manera”.
