Suena a tópico, pero no hay otro concepto que mejor defina el estado de ánimo en el seno del Logroñés. “Ilusión”. El técnico Sergio Rodríguez es consciente del momento que vive La Rioja a dos días de volver a disputar un partido en el fútbol profesional y lo resume a la perfección con sus “sensaciones bonitas”. “Tenemos todos mucha ilusión no sólo de volver a la categoría sino de que La Rioja esté en el panorama futoblístico nacional. Ganas e ilusión. Estamos muy contentos de poder empezar ya”.
El sábado comenzará a rodar la pelotita en El Molinón (18,15 horas) para enfrentar a dos equipos que ya se han visto las caras en pretemporada. Sergio Rodríguez asume que “los nombres cambiarán mucho” en torno a lo visto en el 0-0 de Mareo. En torno a un setenta u ochenta por ciento. “Nosotros no cambiaremos tanto”, ha reconocido este jueves por la tarde, aunque sin dar más pistas de las necesarios. “Creemos que nos vamos a encontrar ciertas conductas que hemos visto que han trabajado en la pretemporada. Es un equipo difícil, hace la presión muy arriba, solidario… también es complicado hacerle peligro porque trabajan bien el aspecto defensivo”.
Sabiendo que el partido no se parecerá nada al amistoso veraniego, el entrenador blanquirrojo sí reconoce que sus pupilos llegan bien físicamente y sólo descarta a Ousama Siddiki por sanción. “Hemos hecho una pretemporada más corta de lo habitual, aunque no ha habido tiempo de inactividad. Considero que cuatro partidos han sido suficientes para sumar minutos”. A estas alturas de la campaña todo son incógnitas. Casi tanto las propias como las del rival. “No es un equipo fácil para hacerle daño, aunque es pronto para saber el comportamiento que van a tener los equipos”.
Y como buen conocedor de que más vale callar lo que uno sabe del rival para seguir sin dar pistas, Sergio Rodríguez sólo se ha limitado a exponer que ya sabe que el Sporting tiene ya varios automatismos ofensivos y defensivos, “aunque es pronto para sacar conclusiones”. “En los primeros partidos de la temporada hay falta de datos. Nos basamos en amistosos, donde no se muestran comportamientos exactos a la competición así que cogemos la información con pinzas. Por encima de lo táctico y el rival está nuestro comportamiento dentro del campo”, ha añadido.
Entre tanto esconder las cartas, pequeñas certezas. “Nuestra identidad no la vamos a perder”. Y es que el bloque blanquirrojo es prácticamente el mismo que consiguió el ascenso en La Rosaleda, aunque con un aviso a navegantes: “Nuestro papel será diferente. Hasta que se demuestre lo contrario, somos un equipo humilde que acaba de ascender”. Porque Sergio Rodríguez es consciente de su papel en la sociedad riojana: ” Siento mucho orgullo, satisfacción y responsabilidad. Tenemos muchas ganas de hacerlo bien porque entiendo que no está solo en juego el club sino la región. Ya hemos visto lo que ha significado el ascenso”.
Aprovechar la ilusión de un recién ascendido
“Nunca tenemos que perder de vista cuál es nuestra posición, aunque eso no quiere decir que vayamos a evitar ir a por el partido, ha proseguido en su explicación, evitando cualquier triunfalismo por los resultados de la pretemporada (dos victorias frente a Mirandés y Athletic, un empate contra el Sporting y una derrota contra la Real Sociedad). “No es algo que nos influya demasiado. Los partidos están condicionados y no tienen que ver con la competición. En cuanto al hecho de subir, la ilusión y el impulso, lo vamos a intentar aprovechar al máximo posible. Jugar con esa motivación es importante. Venimos para intentar quedarnos y sabemos el cambio que hay. Todo jugador lo que quiere es quedarse y eso pasa porque el equipo se mantenga”.
¿Nervioso? No. ¿Ilusionado? Sí. “Buscamos un equilibrio dentro y fuera del campo. Si vemos euforia, lo intentamos manejar. Los jugadores saben mantener la compostura”, ha detallado sobre su vestuario, incidiendo en que gente dentro del vestuario que lleva años en la categoría es positiva porque la controlan y la dominan. “No sólo para el cuerpo técnico sino para los compañeros. Por encima de ello está la ilusión y la capacidad de adaptación”. Por último, puesto en el aprieto de un liderazgo virtual al tratarse del segundo partido de la jornada, Sergio Rodríguez escapa de las cábalas.
“Tendremos un partido complicado y díficil al ser fuera de casa, además de por ser el primero. Queremos competir todos los días. Somos un equipo nuevo en la categoría que debe ir con humildad, pero eso no quiere decir rehuir. El histórico dice que habrá de todo en la temporada porque es larga, se pasa por altibajos e intentaremos que los bajos sean los menos posibles”, ha concluido. Ilusión por montera. Responsabilidad en la mente. Sin nervios y sin presión. Sergio Rodríguez, al asalto de El Molinón.
