La carretera que discurre desde la N-232 a Corera va de inundación en inundación este verano. Y tiro porque me toca. Las lluvias de este viernes han anegado la vía de acceso a la localidad y los conductores se han visto obligado a extremar la precaución a su paso.
La situación no es nueva, ya que el pasado mes de junio tuvo que cortarse esta carretera tras registrarse en la zona más de cincuenta litros por metro cuadrado en una hora. Sin embargo, esta jornada no ha habido ni de lejos esa cantidad de agua caída. Los vecinos achacan la situación a la suciedad de las cunetas y reclaman su limpieza al Gobierno de La Rioja.
Antes de cambiar el coche por una góndola para acceder a la localidad, los residentes prefieren que pase la maquinaria de la Dirección General de Obras Públicas. “Una vez puede pasar, pero no puede ser que cada vez que llueva se nos inunde la carretera. Así no podemos seguir”, ha lamentado un vecino al enviar las imágenes a este medio.
