El repunte de contagios por el coronavirus no entiende de territorios. Con brotes detectados en nueve municipios (Logroño, Nieva de Cameros, Alesanco, San Asensio, Medrano, Santo Domingo de la Calzada, Casalarreina, Haro y Briones) hasta la fecha, el avance del COVID-19 se hace notable y el panorama comienza a asemejarse al de una segunda oleada de casos.
Pero más allá de los brotes (se entiende como tal a cualquier grupo de tres o más personas que compartan un vínculo epidemiológico, como vivir en una misma morada, compartir espacio de trabajo o haber coincidido en una celebración), los nuevos contagios obligan a adoptar medidas allá donde se producen.
Este mismo viernes NueveCuatroUno ha sabido del confinamiento de hasta ocho familias que veranean por estas fechas en Ezcaray en una misma urbanización. La comunidad de propietarios ha confirmado la aparición de dos positivos (no se considera, por tanto, un brote) entre sus residentes, aunque no descartan que las pruebas realizadas entre el vecindario arroje más contagios.
Por ello, la urbanización -ubicada a las afueras de la localidad- ha cerrado a cal y canto todas las dependencias comunes (el club social, las zonas verdes y los accesos a las piscinas) hasta que la situación epidemiológica se estabilice entre el vecindario.
