CARTA AL DIRECTOR

Profesores: agentes esenciales de la educación y de la vuelta a las aulas

Desde la comodidad de mi jubilación docente, hablo a menudo con compañeras y compañeros profesores que siguen en la brecha tratando de formar y educar a esos alumnos que esta pandemia ha resuelto en telealumnos de un día para otro y a ellos y ellas en teleprofesores.

Los veo desbordados de tarea, con horarios que sobrepasan en mucho los habituales en el centro y en la poco reconocida y sabida dedicación en casa. Con escaso reconocimiento social ni mediático ni institucional.

Y ahora que se habla de la vuelta a las aulas, tertulianos y opinadores de toda especie y condición proponen fórmulas para una actividad altamente compleja, con unos componentes de relación social, personal, profesional y espacial que únicamente los profesores, y por ende los cargos directivos de los centros, dentro de la comunidad educativa, conocen y entienden en toda su extensión.

Pero, ¿Se les consulta? ¿Se les tiene en cuenta como primeros especialistas de este reto educativo? ¿Habrán tomado algo de conciencia las familias de su labor esencial en el cuidado y crecimiento educativo de sus hijos?

¿Habrá servido su callada e importantísima aportación para que la sociedad, desde los núcleos familiares, entienda que, junto con la sanidad, la educación es el pilar básico de la cohesión y el avance social ? Sin escuela, sin buena y exigente escuela pública, no hay profesionales, ni médicos, ni investigadores. Ni igualdad de oportunidades en el desarrollo personal, ni aprovechamiento de las infinitas potencialidades de nuestros niños y jóvenes vengan de donde vengan.

Porque la educación sin el encuentro y la interacción presencial de alumnos y profesores en el aula, con todos los avances tecnológicos que se quiera y se deba utilizar, no es una verdadera educación en mi humilde opinión. Y ahí la labor y la autoridad del profesor es única y debe ser reconocida. Y luego que se añadan todas las exigencias de formación y desarrollo que se estimen, se propongan y se incentiven. Y será al tiempo el verdadero valor que demos al otro componente esencial de este asunto: las alumnas y alumnos.

Reconocimiento y admiración por mis compañeros y compañeras profesores.

*Puedes enviar tu ‘Carta al director’ a través del correo electrónico o al WhatsApp 602262881.

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