La Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población impulsará un Plan de acción con medidas extraordinarias para apoyar a los sectores agrarios más golpeados por el COVID-19, especialmente por el cierre de la hostelería, como el sector ovino y caprino y el vino. Así lo ha anunciado la consejera Eva Hita en su comparecencia ante el Parlamento regional para detallar la gestión en sus áreas de competencia durante la crisis del coronavirus.
“Nuestros sectores definen a nuestra región y son motor de su economía. De su futuro depende el de nuestra región. Estamos junto a ellos, trabajamos incansablemente con ellos, en la búsqueda de soluciones y en procurar que nadie se quede atrás en esta crisis histórica”, ha subrayado Hita. En sus palabras, “en medio de las dificultades, el servicio público se reivindica como la mayor garantía de una sociedad democrática”.
En este plan se establecerá una ayuda en 2020 para las explotaciones ovinas y caprinas con dificultades de comercialización de corderos y cabritos. De este modo se complementarán a nivel autonómico las ayudas nacionales recogidas en el Real Decreto-Ley aprobado ayer en Consejo de Ministros y publicado este miércoles en el BOE. La consejera ha explicado que “la ayuda se articula como un complemento del pago por oveja y cabra de las ayudas acopladas en la solicitud única de la PAC”.
Este Plan de Acción con medidas extraordinarias abordará con especial atención la situación del vino de Rioja. “La Rioja es tierra de vino. El sector vitivinícola afronta un momento muy delicado y, como Administración pública, desde el Gobierno de La Rioja, hemos pasado a la acción”, ha destacado Hita.
La consejera ha recordado que ha trasladado al ministro Planas que los 2,8 millones de euros de diferencia del techo presupuestario y el presupuesto ejecutado en La Rioja del programa de promoción del vino en terceros países, reestructuración y reconversión de viñedos, se destinen a financiar en la comunidad las medidas de flexibilización del Programa de Apoyo al Sector Vitivinícola (PASVE). Estas medidas hacen referencia al ajuste productivo mediante la cosecha en verde, destilación de crisis y almacenamiento privado que se debaten actualmente para contribuir a equilibrar oferta y demanda, tal y como pide el sector. “Nuestra reivindicación es clara: que esta crisis no acentúe la brecha entre la vitivinicultura de calidad, como la del modelo de Rioja, y la de cantidad de vino”, ha reiterado.
Hita ha subrayado el esfuerzo de la Consejería en ofrecer soluciones al sector en cuestiones como el empleo agrario. “La actitud de la Administración ha sido responsable en aportar rapidez y seguridad jurídica para determinar el criterio de proximidad que las comunidades autónomas podían ajustar en función de su estructura territorial. Nuestra determinación también se ha reflejado en la puesta en marcha de una herramienta al servicio del sector, la Bolsa de Empleo Agrario, en un tiempo menor al de una semana, para facilitar la contratación temporal de trabajadores en La Rioja en las campañas próximas desde el cumplimiento del criterio de proximidad para las máximas garantías de salud pública”.
Para la consejera, “este ha sido un ejemplo de colaboración transversal en la Administración pública, a contrarreloj, con el Servicio de Empleo Riojano y con la coordinación siempre de la Delegación de Gobierno y junto con los sindicatos”. En la actualidad la Bolsa cuenta con 1449 inscritos, de los que 900 manifiestan tener experiencia. El Servicio Riojano de Empleo ha gestionado 84 ofertas para cubrir 446 puestos. Por tanto, Hita ha recordado al sector la disponibilidad de mano de obra para contratar en proximidad.
Impacto del COVID-19 en el medio rural
Hita ha añadido que el trabajo de definición de la Estrategia frente al Reto Demográfico y la Despoblación ha continuado en este estado de alarma con el equipo de la Universidad de La Rioja “e incorporando la lectura de las consecuencias que el COVID-19 tendrá en el medio rural, el modelo poblacional y las necesidades de servicios públicos de los pequeños municipios”.
Para tener un mejor diagnóstico, se ha enviado una encuesta a cerca de 500 representantes de la Administración local y a la sociedad civil para analizar el impacto del COVID-19 en el medio rural y la despoblación.
Así, la Estrategia Regional frente al Reto Demográfico se reformula con estas nuevas coordenadas para repensar el futuro del medio rural y el reto de la despoblación. “En la sociedad que vendrá, el medio rural será un espacio de confianza para vivir, de salud y calidad de vida, en el que será clave la conectividad, la digitalización y la cercanía de los servicios públicos”.
