El primer fin de semana en el que los adultos pueden salir a dar paseos y hacer deporte de forma individual ha traído un repunte de sanciones. Era lo previsto, aunque la normalidad ha imperado en el comportamiento de los riojanos. La mayoría ha cumplido. Sí. Y una minoría ha demostrado su irresponsabilidad y falta de solidaridad. Policía Local, Policía Nacional y Guardia Civil han practicado 624 propuestas de sanción y seis detenciones ante incumplimientos del Real Decreto por el que se decreta el estado de alarma.
El portavoz del Ayuntamiento de Logroño, Kilian Cruz, ha detallado en rueda de prensa que la capital riojana ha registrado 181 de esas 624 multas (un tercio del total). Entre las actuaciones más destacadas en Logroño, se encuentra la denuncia a un matrimonio que viajaba en un coche con la mujer escondida en el maletero.
El consistorio logroñés detalla que tres personas resultaron detenidas el fin de semana en diferentes controles de tráfico por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas o por carecer de permiso de conducir.
Al otro lado del Ebro
La Policía Foral de Navarra denunció el domingo a un hombre en Cadreita tras cometer varias infracciones relacionadas con la seguridad vial y el estado de alarma. Al ser cuestionado sobre su destino, el conductor aseguró en primera instancia que se dirigía a trabajar a un taller, pero cambió drásticamente de opinión cuando los agentes dieron el primer paso para verificar su hipótesis.
“Al observar que los agentes van a llamar telefónicamente al taller, reconoce que va a ver a la novia a Calahorra”, relata el atestado policial, además de reflejar que “se le sigue varios kilómetros a más de 180 kilómetros por hora”. El ‘hat trick’: movilidad ilegal, conducción negligente y un resultado positivo por consumo de speed en el test de drogas.
