“Aunque es ante estas circunstancias de epidemia cuando más se valora la actuación y dedicación sanitaria, estas figuras deberían ser reconocidas siempre, no cuando más se les echa en falta”. Así lo recalca Javier Manuel Enjuto, cardiólogo riojano del Hospital San Pedro jubilado desde hace cuatro años, que desde este lunes ha decidido colaborar voluntariamente con el sistema sanitario riojano.
Aunque su trabajo no es de trato directo con el paciente enfermo, sí que ahorra una gran “labor de despacho” al resto de sanitarios en activo. “Desde el hospital nos ponemos en contacto vía telefónica con los pacientes o posibles pacientes para comunicarles resultados de análisis, pero también hablamos con ellos y nos interesamos sobre su estado de ánimo, en especial, de aquellos que están en cuarentena aislados en sus casas”, explica Enjuto.
Alrededor de una treintena de médicos jubilados se han prestado a colaborar en estas tareas, “ante una situación que no parece que mejorará en los próximos días”, considera Enjuto. “Es la propia población quien deber tomar consciencia y actuar con responsabilidad personal evitando el contacto con personas, en la medida de lo posible, una tarea fundamental que está en sus manos”, añade.
La excepcionalidad de la situación se refleja en el día a día del hospital: “La epidemia es real. El alto grado de mortalidad respecto a una gripe corriente, el desconocimiento hacia el virus en cuestión, la saturación de urgencias… Desde Italia ya nos avisaron de lo que íbamos a tener. Pero ninguna sociedad está preparada realmente para algo así por muchos medios que tengas. Esto es medicina de guerra y casi es más importante tener a gente con cabeza que organice la situación de contención que el tener ciertos medios”.
El cardiólogo, ya jubilado, vaticina que la región va a llegar a la situación de cuarentena generalizada: “Ya se están valorando las opciones de construir hospitales de campaña aquí en España porque esto va para meses y ahora mismo está creciendo exponencialmente”. Una crisis global que Enjuto, asegura, “nunca había vivido antes”.
“Todo en lo que podemos ayudar lo hacemos encantados porque la carga de trabajo es enorme. Pero insisto, lo más importante es autoprotegernos nosotros, lo mande o no el Gobierno”, recalca, al tiempo que lanza una reivindicación laboral para revalorizar el trabajo de los médicos: “Ellos siempre van a estar ahí dando la cara, ahora dejándose la vida y corriendo un alto riesgo, qué menos que se les pague en consecuencia”.
