Se avecinan cambios en la educación riojana. La negociación para la gobernabilidad entre Izquierda Unida (IU) y el PSOE tiene muchos ámbitos de actuación, pero la atención de Henar Moreno (vicepresidenta primera en el Parlamento) se centra en la actualidad en la sanidad y la educación. Y para que se vayan cumpliendo los puntos del acuerdo, “se deben cumplir unos plazos”, explica a NueveCuatroUno la portavoz de IU.
– ¿Cuál es su propuesta educativa?
– Queremos implantar medidas que van a atacar la organización de la educación en su conjunto. La realidad es que los poderes públicos deben garantizar una educación equilibrada, fundamentalmente dentro de la escuela pública como la única garante de la integración en equidad, y la concertada debe ser complementaria. Por eso, este año, como efecto de la baja natalidad, se van a reducir entre cinco y siete unidades y debe hacerse en la concertada.
– ¿Por qué se van a eliminar las líneas en los centros concertados? ¿Tienen decididos en cuáles?
– Será la Consejería de Educación la que tenga que negociarlos en la comisión de conciertos del mes de marzo. La línea fundamental, como hablaba Concha Andreu al decir que iba a ser la presidenta de la pública, entiende que la educación pública debe ser el eje vertebrador. No tiene sentido concertar unidades con las empresas privadas cuando tenemos una oferta suficiente y de calidad en Logroño, que es donde se eliminarán.
– ¿Cuáles son sus planes a corto plazo?
– Vamos a empezar a dar los primeros pasos para la ventanilla única y un cambio en el decreto de escolarización, que implicará una nueva zonificación para sacar a Villamediana y Lardero de Logroño y que también garantice el principio de escolarización cerca del entorno de los menores. Una parte fundamental de la educación es la socialización. De cara al próximo año, se debe poner en marcha el Consejo Escolar para hacer esa una nueva zonificación, al menos con un colegio público y uno concertado en cada zona, y que garantice que sean los padres los que eligen la escolarización y no los centros.
– En cuanto a la zonificación. ¿Su idea es que haya tres, cuatro o cinco zonas?
– Habrá una negociación, ya que no está concretada. Nosotros creemos que deberíamos volver a las ocho o nueve zonas que existían con anterioridad a la ‘bizona’ y no sólo a la zona única. Planteamos que se garantice la escolarización en el entorno y que el punto de residir cerca sea un punto que tenga eficacia. Si la zona es Logroño, y hasta Lardero y Villamediana, no tiene valor.
– ¿Podría dar más detalles sobre el funcionamiento de la ventanilla única?
– Este curso se garantizará que, a lo largo del mes de abril, la escolarización no sea como antes sino que la solicitud de plaza se pueda hacer en el centro de primera opción, online y presencialmente en los registros de la comunidad. Habrá una persona de atención y explicación con la oferta educativa para que los padres puedan informarse de todos los centros en un único punto (Delegación de Gobierno, Consejería de Educación y oficinas de SAC). Se evitará también que los centros conozcan las peticiones hasta que se cierre el plazo, ya que algunos centros operaban de manera que controlaban las inscripciones en función de las peticiones para derivar a la gente o no, garantizándose así llenar.
– Se ha mostrado también muy beligerante con las aportaciones voluntarias de los centros concertados…
– El curso que viene queremos que empiece una campaña de control de la legalidad vigente en los centros concertados, ya que se han venido observando aportaciones voluntarias que son ilegales y que se piden en muchos centros concertados. Se va a exigir también el cese de la escolarización segregando por sexos, como en el colegio Alcaste, y el cumplimiento de la legalidad, en la medida que tú tienes que ofertar las plazas que se te conciertan en la localidad en la que lo has solicitado. Es evidente que Nalda no es Logroño y que los niños del Alcaste no son escolarizados donde se solicita.
Además, también queremos la integración de las necesidades especiales. Hay una reserva legal de dos plazas en cada aula y queremos plantear el próximo curso que esas plazas no puedan llenarse con alumnos que no tengan necesidades especiales para que la reserva sea eficaz y efectiva.
