La Rioja

La Policía considera “incoherentes” las cartas suicidas del ‘Caso Carolina’

‘Espejo Público’ revela el contenido de las cartas suicidas del ‘Caso Carolina’

Los instructores del ‘Caso Carolina’, que investigan todo lo relacionado con el presunto asesinato cometido por la madre de una niña de 5 años en Logroño, consideran “desconcertantes e incoherentes” las siete cartas que Adriana (progenitora de la pequeña) y Olga (la abuela) dejaron escritas a modo de despedida y revelaban sus intenciones suicidas.

El contenido de estas misivas, que no han mención expresa a la muerte de la pequeña, lo ha ofrecido este martes el programa de Antena 3 ‘Espejo público’ y de él se desprenden dos motivaciones diferentes para que la madre y la abuela alegaron para acabar con sus vidas.

Por parte de la abuela, como avanzó el diario ABC, las cartas aluden a una estafa por la que un presunto trabajador de la ONU del que estaba enamorada le requirió unos 100.000 euros en varias remesas a cuentas de Turquía e Indonesia. Estos hechos los denunció el pasado mes de septiembre ante la Policía Nacional de Miranda de Ebro y en una de las misivas que dejó escritas antes de arrojarse al Ebro asegura que no puede aguantar más por el desgaste sufrido en los últimos seis meses.

En el caso de Adriana, que permanece ingresada en la cárcel de Logroño con un protocolo antisuicidios, sus razones hacen una referencia directa a la mala relación con el padre de la pequeña. En su escrito califica como “vagos” al padre de Carolina (pese a que trabaja como profesor en un colegio riojalteño) y su actual pareja, lamentando tener que pagar el piso de ambos con la pensión que aporta para la manutención de la pequeña.

Además, se queja de los horarios que tiene para poder ver a su hija y asegura que la pequeña se resiste a volver con su padre. Mientras los investigadores tratan de conectar estas cartas con el presunto asesinato de Carolina, la instrucción sigue a la espera de conocer los resultados de la autopsia practicada a la pequeña, remitidas al Instituto Nacional de Toxicología.

Subir